Lluvias torrenciales provocan el caos en Gran Bretaña

El Imparcial, junio 26, 2007
GRAN BRETAÑA, Reino Unido(EFE)

Lluvias torrenciales causaron dos muertes y el aislamiento de cientos de personas el lunes en Gran Bretaña, mientras que los huracanes que azotaron a Rusia y una ola de calor en el sur y el este de Europa también dejaron varias víctimas mortales.


Motoristas y coches circulan por una carretera
Un hombre de 28 años murió en Hull (noroeste de Inglaterra) al quedar atrapado tras intentar desatascar una alcantarilla inundada.

Cerca de Sheffield, en la misma región, la policía halló el cuerpo de otro joven río abajo de donde se le vio siendo arrastrado por la corriente, informaron en ambos casos las autoridades.

Las fuentes también indicaon que un hombre de 68 años murió intentando atravesar una carretera inundada.

Cientos de personas estaban además aisladas en Sheffield, donde helicópteros militares y policiales trabajaban para rescatar a la gente refugiada en los tejados de sus casas ante la crecida de las aguas.

'Es muy dificil evaluar actualmente el número de personas que necesitan ayuda, pero calculamos que son varios cientos', declaró el teniente de la Fuerza Aérea Ronnie Metcalfe, encargado de coordinar el socorro.

Mientras tanto, en Rusia, otro temporal, con huracanes, dejó cuatro muertos en varias zonas del país, indicó la prensa local.

Las condiciones eran radicalmente diferentes en el sur y el este de Europa, con una ola de calor fortalecida por el siroco.

En el sur de Italia, los equipos de bomberos trataban de extinguir unos 25 incendios en Calabria, así como en las islas mediterráneas de Cerdeña y Sicilia.

En esa última la situación era especialmente preocupante y varios hoteles fueron desalojados por precaución.

En Grecia, las elevadas temperaturas de hasta 43 grados causaron la muerte a dos jubilados y provocó un récord en el consumo de electricidad, según fuentes oficiales.

En Chipre otro anciano murió por el mismo motivo.

Bucarest, la capital de Rumanía, también está alerta por las altas temperaturas (también por encima de 40 grados), que ya dejaron 25 muertos tras varios días seguidos de intenso calor.