Excelsior, comunidad / 28 de junio 2007
Ernesto Méndez
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) consideró “inaceptable” que después de cuatro años de plazo, el gobierno del DF no cuente con ningún proyecto en firme para sustituir al relleno sanitario del Bordo Poniente.
En entrevista, José Ramón Ardavín, subdirector general de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento, aseguró que las autoridades capitalinas tuvieron tiempo suficiente para buscar opciones y no proponer, de último momento, apilar un inviable tercer piso de basura.
Reiteró la orden de la Conagua: al alcanzar la basura 12 metros de alto, límite calculado en seis meses, se hará el cierre definitivo del sitio que recibe las 12 mil toneladas diarias de basura generadas en la capital.
Indicó que la comisión que depende de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tiene la facultad de clausurar el relleno sanitario, pues es una zona federal atravesada porlos cauces del Río de la Compañía, el Río Churubusco y los drenes de Xochiaca y General del Valle.
“Somos los administradores de la zona federal y el DF tiene una concesión que nosotros podemos revocar en caso de que incumpla las condiciones establecidas desde un principio. Por eso nos permitimos exhortar al Gobierno del DF para que ya inicie las alternativas que considere apropiadas; el Bordo Poniente no es un sitio eterno”.
Ardavín Ituarte destacó que la prioridad de la Conagua es proteger los cauces. Si se rebasa la altura permitida de desechos en el Bordo Poniente, la infraestructura hidráulica del Valle de México queda en riesgo de colapsarse bajo el peso de la basura, puntualizó.
La sobrecarga generaría hundimientos del terreno que afectarían al sistema de drenaje y alterarían la sección hidráulica de los canales, con “riesgo de desbordamientos de aguas negras en poblaciones aledañas”, detalló.
El DF, indicó el funcionario, tuvo un periodo de cuatro años para buscar sitios nuevos para construir un relleno sanitario, pues en 2003, cuando se firmó la extensión de un convenio con la administración de Andrés Manuel López Obrador, se autorizó elevar el nivel de la basura de 8 a 12 metros de altura con la condición de construir alternativas.
“(El DF) habló de aplicar su Ley de Residuos Sólidos para reducir el volumen de basura y alargar la vida del Bordo Poniente, o dar mayor margen de seguridad, pero no lo hizo”, indicó el subdirector federal.
“A punto de que concluya el limite de los 12 metros, aún no hay alternativas que estén ya en firme por parte del GDF”, manifestó.
José Ramón Ardavín insistió en que la Comisión Nacional del Agua tiene la obligación de hacer cumplir la ley y la concesión “y en este momento no existen argumentos para permitir que se aumente la altura del relleno sanitario”, y ya no hay tiempo para estudiar las condiciones actuales del terreno.
Agregó que una vez cerrado el Bordo Poniente, el GDF debe aplicar un programa de manejo del gas butano y los lixiviados –líquidos que salen cuando se compacta la basura– que generan los desperdicios.
Y también debe haber una supervisión por casi 20 años, hasta que la zona quede completamente cubierta por materia vegetal.
“Los lixiviados no se pueden descargar en una alcantarilla, tienen que ser tratados como una afluente residual en una planta de tratamiento de aguas”, precisó.
Ardavín Ituarte comentó que la administración capitalina tiene todo el derecho de vender bonos de carbono para la generación de energía a través de la basura. Agregó que en todo caso esa será una decisión que tomen las propias autoridades locales.
“Desde luego, ellos podrían tener ahí una oportunidad de hacer negocio pero eso depende de que la capitalicen o no”, concluyó.
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