La Jornada, sociedad y justicia / 16 de agosto 2007
Angélica Enciso, enviada
Cancún, QR., 15 de agosto. Ante la demanda de más recursos para agua potable y saneamiento que manifiestan diversos sectores, aquí se informó que existe subejercicio de fondos, a pesar de que para este año el Congreso de la Unión destinó 5 mil millones de pesos adicionales a lo propuesto por el gobierno federal. Y frente a ello, los estados más pobres del país, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, enfrentan el mayor rezago en servicios.
En el contexto de la convención anual de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS), donde se ha expuesto la ausencia de recursos para financiar obras en el sector, el diputado federal Fausto Fluvio Mendoza aseveró que en el presupuesto de 2007 se canalizaron alrededor de 19 mil 500 millones de pesos a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Detalló que hasta junio se tenía una operación de alrededor de 40 por ciento de dicho presupuesto, lo que indica un subejercicio de 2 mil millones de pesos. Agregó que de mantenerse esta tendencia, a fin de año no se habrán gastado todos los fondos, por lo que se dificultará dar más presupuesto al sector para el próximo año.
El planteamiento del legislador respondió al señalamiento de organismos operadores de agua potable de que se requiere más financiamiento para el sector. Sólo en los tres estados con mayor rezago en agua y saneamiento, que son Oaxaca, Chiapas y Guerrero, se necesitan 55 mil millones de pesos para llegar a la media nacional en cobertura de dichos servicios. En esas entidades la cobertura actual es de 72 por ciento en conjunto, mientras que a escala nacional es de 89 por ciento.
Alberto González, director de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Chiapas, explicó que 25 de cada 100 habitantes carecen de agua potable, y 75 por ciento no tiene servicio de saneamiento, lo cual se debe al aislamiento de las comunidades y representa una paradoja ante el hecho de que esta entidad tiene 30 por ciento del líquido disponible en el país.
Dijo que en estas entidades, que además son las de mayor pobreza, las políticas en la materia deben cambiar, ya que como están diseñadas no han dado buenos resultados, además de que deben considerarse sus condiciones particulares. “El sureste del país no es igual al norte”, señaló.
Por su parte, Rubén Dehesa, director de la Comisión Estatal de Agua de Oaxaca, sostuvo que ahí la cobertura de agua potable es de 73 por ciento, y de 60 por ciento en alcantarillado; las dificultades para llevar el servicio a todos tienen que ver con la orografía del estado y la dispersión de las viviendas, ya que 53 por ciento de la población vive en 10 mil localidades. Explicó que en Oaxaca hay 418 municipios que se rigen por usos y costumbres, por lo que cada año cambian de autoridades: “esto nos obliga a hacer obras fuera de la ley, a hacer cosas buenas que parecen malas”.
En la mesa sobre Agua y pobreza, el embajador de la Unión Europea, Mendel Goldstein, sostuvo que el problema del agua es uno de los principales que afectan el desarrollo. Dijo que la infraestructura en el sector la debe pagar el gobierno, “por eso la gente paga impuestos, y el gobierno debe garantizar los servicios básicos, como agua, educación y salud”.
Angélica Enciso, enviada
Cancún, QR., 15 de agosto. Ante la demanda de más recursos para agua potable y saneamiento que manifiestan diversos sectores, aquí se informó que existe subejercicio de fondos, a pesar de que para este año el Congreso de la Unión destinó 5 mil millones de pesos adicionales a lo propuesto por el gobierno federal. Y frente a ello, los estados más pobres del país, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, enfrentan el mayor rezago en servicios.
En el contexto de la convención anual de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS), donde se ha expuesto la ausencia de recursos para financiar obras en el sector, el diputado federal Fausto Fluvio Mendoza aseveró que en el presupuesto de 2007 se canalizaron alrededor de 19 mil 500 millones de pesos a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Detalló que hasta junio se tenía una operación de alrededor de 40 por ciento de dicho presupuesto, lo que indica un subejercicio de 2 mil millones de pesos. Agregó que de mantenerse esta tendencia, a fin de año no se habrán gastado todos los fondos, por lo que se dificultará dar más presupuesto al sector para el próximo año.
El planteamiento del legislador respondió al señalamiento de organismos operadores de agua potable de que se requiere más financiamiento para el sector. Sólo en los tres estados con mayor rezago en agua y saneamiento, que son Oaxaca, Chiapas y Guerrero, se necesitan 55 mil millones de pesos para llegar a la media nacional en cobertura de dichos servicios. En esas entidades la cobertura actual es de 72 por ciento en conjunto, mientras que a escala nacional es de 89 por ciento.
Alberto González, director de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Chiapas, explicó que 25 de cada 100 habitantes carecen de agua potable, y 75 por ciento no tiene servicio de saneamiento, lo cual se debe al aislamiento de las comunidades y representa una paradoja ante el hecho de que esta entidad tiene 30 por ciento del líquido disponible en el país.
Dijo que en estas entidades, que además son las de mayor pobreza, las políticas en la materia deben cambiar, ya que como están diseñadas no han dado buenos resultados, además de que deben considerarse sus condiciones particulares. “El sureste del país no es igual al norte”, señaló.
Por su parte, Rubén Dehesa, director de la Comisión Estatal de Agua de Oaxaca, sostuvo que ahí la cobertura de agua potable es de 73 por ciento, y de 60 por ciento en alcantarillado; las dificultades para llevar el servicio a todos tienen que ver con la orografía del estado y la dispersión de las viviendas, ya que 53 por ciento de la población vive en 10 mil localidades. Explicó que en Oaxaca hay 418 municipios que se rigen por usos y costumbres, por lo que cada año cambian de autoridades: “esto nos obliga a hacer obras fuera de la ley, a hacer cosas buenas que parecen malas”.
En la mesa sobre Agua y pobreza, el embajador de la Unión Europea, Mendel Goldstein, sostuvo que el problema del agua es uno de los principales que afectan el desarrollo. Dijo que la infraestructura en el sector la debe pagar el gobierno, “por eso la gente paga impuestos, y el gobierno debe garantizar los servicios básicos, como agua, educación y salud”.
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