La Jornada, sociedad y justicia / 30 de agosto 2007
Angeles Cruz Martínez
La invasión de zonas federales en cauces de ríos, barrancas, presas y lagos es un problema generalizado “muy serio e imposible de ser resuelto” por el gobierno federal, reconoció el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.
Dijo que junto con la Secretaría de Gobernación, la Conagua trabaja en la elaboración de un atlas de riesgo nacional, pero sólo se buscará resolver la problemática de las zonas que tienen mayor peligro y que son urgentes por la posibilidad de inundaciones a causa de las lluvias. “No se puede hacer más”, apuntó.
El funcionario explicó que “por abusos de líderes corruptos y autoridades municipales inconscientes” se han establecido asentamientos urbanos prácticamente sobre los cauces de los ríos, a pesar de que la Ley de Aguas Nacionales señala que en cauces menores se deben dejar libres 10 metros como zona federal, es decir, áreas que no pueden ser ocupadas y tampoco urbanizadas.
Comentó que en algunas ocasiones, la ocupación de esos lugares también se debe a las condiciones de pobreza extrema en que se encuentran las personas, “pero son las menos”.
En conferencia de prensa, Luege Tamargo anunció que la Conagua va a reiniciar una campaña “muy fuerte” para limitar y reordenar todos los cauces, de manera que se puedan evitar riesgos mayores para la población.
Se refirió entonces a lo ocurrido con el paso del huracán Dean en Tulancingo, Hidalgo. Las casas que se cayeron estaban cimentadas exactamente en el borde del cauce del río.
Con respecto a perjuicios en instalaciones de Conagua a causa del meteoro, el director informó que 251 sistemas de agua potable municipales resultaron con daños menores, y para su reparación se invertirán 112 millones de pesos.
Luege subrayó que la problemática es nacional y muy seria. Ocurre prácticamente en todos los estados y por ejemplo mencionó a Villahermosa, Tabasco, a la que definió como “área inundable muy delicada” por la confluencia de seis grandes ríos muy cerca de la sierra. Hasta ahora la ciudad ha sobrevivido por los bordos de protección.
Sin embargo, ahí donde se han construido los bordos, inmediatamente hay invasiones.
Otro caso es el de la estructura del Tamesí en Tamaulipas, en la zona conurbada Tampico Madero, la cual también es una zona crítica, indicó para luego insistir en que hay muchas áreas con problemas y aún no termina la temporada de lluvias.
De hecho, apenas comienza la de huracanes está iniciando la de huracanes. Dean fue el primero de seis de alta intensidad que se esperan en los siguientes meses, además de 30 fenómenos entre depresiones, tormentas tropicales y ciclones de distintas categorías.
Al respecto, ayer el Sistema Meteorológico Nacional informó de la formación de la décima depresión tropical del Pacífico. Se localiza sobre Isla Socorro, Colima, y desarrolla vientos de 55 kilómetros por hora.
El organismo dependiente de Conagua también reportó que se incrementarán las lluvias en el centro de la República y de manera particular en el Distrito Federal y el estado de México, entre el 29 de agosto y el primero de septiembre. Indicó que la inestabilidad del centro del país será propiciada por el paso de la onda tropical número 28 y la presencia de bajas presiones frente al litoral del Pacífico.
Esta onda tropical se localiza al oriente de la península de Yucatán y avanza gradualmente hacia el oeste, por lo que sus efectos se resentirán con mayor intensidad sobre el valle de México en los próximos días. El SMN prevé que se registrarán cantidades de lluvias fuertes a intensas, con posibilidad de sobrepasar 20 litros por metro cuadrado, pero en las zonas indicadas podría rebasar 50 litros por metro cuadrado.
Angeles Cruz Martínez
La invasión de zonas federales en cauces de ríos, barrancas, presas y lagos es un problema generalizado “muy serio e imposible de ser resuelto” por el gobierno federal, reconoció el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.
Dijo que junto con la Secretaría de Gobernación, la Conagua trabaja en la elaboración de un atlas de riesgo nacional, pero sólo se buscará resolver la problemática de las zonas que tienen mayor peligro y que son urgentes por la posibilidad de inundaciones a causa de las lluvias. “No se puede hacer más”, apuntó.
El funcionario explicó que “por abusos de líderes corruptos y autoridades municipales inconscientes” se han establecido asentamientos urbanos prácticamente sobre los cauces de los ríos, a pesar de que la Ley de Aguas Nacionales señala que en cauces menores se deben dejar libres 10 metros como zona federal, es decir, áreas que no pueden ser ocupadas y tampoco urbanizadas.
Comentó que en algunas ocasiones, la ocupación de esos lugares también se debe a las condiciones de pobreza extrema en que se encuentran las personas, “pero son las menos”.
En conferencia de prensa, Luege Tamargo anunció que la Conagua va a reiniciar una campaña “muy fuerte” para limitar y reordenar todos los cauces, de manera que se puedan evitar riesgos mayores para la población.
Se refirió entonces a lo ocurrido con el paso del huracán Dean en Tulancingo, Hidalgo. Las casas que se cayeron estaban cimentadas exactamente en el borde del cauce del río.
Con respecto a perjuicios en instalaciones de Conagua a causa del meteoro, el director informó que 251 sistemas de agua potable municipales resultaron con daños menores, y para su reparación se invertirán 112 millones de pesos.
Luege subrayó que la problemática es nacional y muy seria. Ocurre prácticamente en todos los estados y por ejemplo mencionó a Villahermosa, Tabasco, a la que definió como “área inundable muy delicada” por la confluencia de seis grandes ríos muy cerca de la sierra. Hasta ahora la ciudad ha sobrevivido por los bordos de protección.
Sin embargo, ahí donde se han construido los bordos, inmediatamente hay invasiones.
Otro caso es el de la estructura del Tamesí en Tamaulipas, en la zona conurbada Tampico Madero, la cual también es una zona crítica, indicó para luego insistir en que hay muchas áreas con problemas y aún no termina la temporada de lluvias.
De hecho, apenas comienza la de huracanes está iniciando la de huracanes. Dean fue el primero de seis de alta intensidad que se esperan en los siguientes meses, además de 30 fenómenos entre depresiones, tormentas tropicales y ciclones de distintas categorías.
Al respecto, ayer el Sistema Meteorológico Nacional informó de la formación de la décima depresión tropical del Pacífico. Se localiza sobre Isla Socorro, Colima, y desarrolla vientos de 55 kilómetros por hora.
El organismo dependiente de Conagua también reportó que se incrementarán las lluvias en el centro de la República y de manera particular en el Distrito Federal y el estado de México, entre el 29 de agosto y el primero de septiembre. Indicó que la inestabilidad del centro del país será propiciada por el paso de la onda tropical número 28 y la presencia de bajas presiones frente al litoral del Pacífico.
Esta onda tropical se localiza al oriente de la península de Yucatán y avanza gradualmente hacia el oeste, por lo que sus efectos se resentirán con mayor intensidad sobre el valle de México en los próximos días. El SMN prevé que se registrarán cantidades de lluvias fuertes a intensas, con posibilidad de sobrepasar 20 litros por metro cuadrado, pero en las zonas indicadas podría rebasar 50 litros por metro cuadrado.
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