Milenio, ciudad / 28 de agosto 2007
Francisco Mejía
No obstante los daños estructurales que pudiera tener el emisor central del Drenaje Profundo, su revisión y reparación no será posible para noviembre próximo tal y como estaba planeado, sino hasta inicios de 2008, toda vez que diversas obras previas para ello comenzaron dos meses después de lo planeado, manifestó el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Luís Salazar Zúñiga.
Consultado al respecto, aseveró que sería en los primeros meses del próximo año cuando se entre a inspeccionar los interceptores oriente y centro poniente y desde luego el emisor central, que es el gran conducto que podría tener algún daño.
Hasta ese momento se harían las reparaciones necesarias; sin embargo, éstas tendrían que realizarse antes de la próxima temporada de lluvias, es decir, antes de mayo próximo, “para evitar el colapso del emisor y si no, entonces sí a llorar”.
Puso como ejemplo la lluvia del miércoles de la semana pasada, cuando “el emisor central trabajó a toda su capacidad y no fue suficiente la capacidad de desalojo”.
Explicó que el problema de desagüe del Gran Canal radica en la contrapendiente que lleva y ello dificulta el desalojo de las aguas pluviales, pese a las tres salidas que tiene: interceptor del poniente (emisor del poniente) que descarga al tajo de Nochistongo, emisor central que ha reducido su capacidad de desalojo y los túneles de Tequisquiac que descargan al Gran Canal.
Cuando entró en funcionamiento el emisor central desalojaba 180 metros cúbicos por segundo, pero ahora es de 110 metros cúbicos por segundo. La pérdida de pendiente es evidente.
Junto con esa pérdida de pendiente se ha detectado una rugosidad en el revestimiento de concreto. El túnel ha perdido revestimiento y ello evita que el agua fluya con facilidad. A esto se le llama “coeficiente de rugosidad”.
Así, para recuperar la capacidad de desalojo se trabaja en la construcción de una planta de bombeo en el kilómetro 11 más 600 del Gran Canal del Desagüe, otra planta en la Casa Colorada Superficial localizada en el oriente centro del valle de México, cerca de la zona conocida como cola de pato en el Lago de Texcoco y, también, se trabaja en las compuertas del sistema de drenaje pluvial y sanitario que descargan al Drenaje Profundo.
Las tres obras deberán terminarse antes de que concluya el año y son las mismas que se comenzaron dos meses después a lo planeado por el GDF; sólo así se estaría en posibilidades de bajar al Drenaje Profundo.
El sábado antepasado el secretario de Obras del Gobierno del Distrito Federal, Jorge Arganis invitó a integrantes del Consejo Asesor a visitar las obras y la impresión que quedó es que estas no se terminarán en noviembre próximo.
La planta de bombeo que se construye en el kilómetro 11+600 ayudará a que el Gran Canal de desagüe funcione con un mayor caudal “ojalá maneje de 40 a 50 metros cúbicos por segundo pues en la actualidad la descarga es de 10 a 20 metros cúbicos por segundo”.
Arreglan fisuras
El Gobierno del Distrito Federal afirmó que ya fueron reparadas las fisuras del Gran Canal provocadas por la saturación y presión de agua derivadas de la intensa lluvia del pasado 22 de agosto.
A través de un comunicado, la Secretaría de Obras y Servicios explicó que dicho ducto se saturó y fue rebasando en su capacidad de 80 a 105 metros cúbicos por segundo de agua residual aquel día.
Agregó que continúan los trabajos permanentes de monitoreo y mantenimiento en la zona del Gran Canal y las redes hidráulicas, para hacer frente a la temporada de lluvias.
Francisco Mejía
No obstante los daños estructurales que pudiera tener el emisor central del Drenaje Profundo, su revisión y reparación no será posible para noviembre próximo tal y como estaba planeado, sino hasta inicios de 2008, toda vez que diversas obras previas para ello comenzaron dos meses después de lo planeado, manifestó el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Luís Salazar Zúñiga.
Consultado al respecto, aseveró que sería en los primeros meses del próximo año cuando se entre a inspeccionar los interceptores oriente y centro poniente y desde luego el emisor central, que es el gran conducto que podría tener algún daño.
Hasta ese momento se harían las reparaciones necesarias; sin embargo, éstas tendrían que realizarse antes de la próxima temporada de lluvias, es decir, antes de mayo próximo, “para evitar el colapso del emisor y si no, entonces sí a llorar”.
Puso como ejemplo la lluvia del miércoles de la semana pasada, cuando “el emisor central trabajó a toda su capacidad y no fue suficiente la capacidad de desalojo”.
Explicó que el problema de desagüe del Gran Canal radica en la contrapendiente que lleva y ello dificulta el desalojo de las aguas pluviales, pese a las tres salidas que tiene: interceptor del poniente (emisor del poniente) que descarga al tajo de Nochistongo, emisor central que ha reducido su capacidad de desalojo y los túneles de Tequisquiac que descargan al Gran Canal.
Cuando entró en funcionamiento el emisor central desalojaba 180 metros cúbicos por segundo, pero ahora es de 110 metros cúbicos por segundo. La pérdida de pendiente es evidente.
Junto con esa pérdida de pendiente se ha detectado una rugosidad en el revestimiento de concreto. El túnel ha perdido revestimiento y ello evita que el agua fluya con facilidad. A esto se le llama “coeficiente de rugosidad”.
Así, para recuperar la capacidad de desalojo se trabaja en la construcción de una planta de bombeo en el kilómetro 11 más 600 del Gran Canal del Desagüe, otra planta en la Casa Colorada Superficial localizada en el oriente centro del valle de México, cerca de la zona conocida como cola de pato en el Lago de Texcoco y, también, se trabaja en las compuertas del sistema de drenaje pluvial y sanitario que descargan al Drenaje Profundo.
Las tres obras deberán terminarse antes de que concluya el año y son las mismas que se comenzaron dos meses después a lo planeado por el GDF; sólo así se estaría en posibilidades de bajar al Drenaje Profundo.
El sábado antepasado el secretario de Obras del Gobierno del Distrito Federal, Jorge Arganis invitó a integrantes del Consejo Asesor a visitar las obras y la impresión que quedó es que estas no se terminarán en noviembre próximo.
La planta de bombeo que se construye en el kilómetro 11+600 ayudará a que el Gran Canal de desagüe funcione con un mayor caudal “ojalá maneje de 40 a 50 metros cúbicos por segundo pues en la actualidad la descarga es de 10 a 20 metros cúbicos por segundo”.
Arreglan fisuras
El Gobierno del Distrito Federal afirmó que ya fueron reparadas las fisuras del Gran Canal provocadas por la saturación y presión de agua derivadas de la intensa lluvia del pasado 22 de agosto.
A través de un comunicado, la Secretaría de Obras y Servicios explicó que dicho ducto se saturó y fue rebasando en su capacidad de 80 a 105 metros cúbicos por segundo de agua residual aquel día.
Agregó que continúan los trabajos permanentes de monitoreo y mantenimiento en la zona del Gran Canal y las redes hidráulicas, para hacer frente a la temporada de lluvias.
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