El Universal, DF / 16 de agosto 2007
Angélica Simón
La sobreexplotación del acuífero del valle de México podrá ser compensada mediante la reinyección de agua a nivel subterráneo.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene listos los dos proyectos de norma para permitir la reinyección al acuífero informó Rubén Chávez Rangel, gerente de Aguas Subterráneas de la subdirección General Técnica de la Conagua.
El anteproyecto de la comisión, NOM-014-CNA-2003, establece los requisitos para la Recarga Artificial de Acuíferos, es decir, regula la recarga artificial con agua residual tratada. En tanto que el anteproyecto de NOM-015-CNA-2005 establece los requisitos para la Disposición de Aguas al Suelo y Subsuelo regulando la introducción de lluvia y escurrimiento superficial al subsuelo, acotó.
Al permitir esta reinyección, se espera disminuir entre cuatro y seis metros cúbicos la sobreexplotación del acuífero aunque esto llevará alrededor de 10 años, señaló el funcionario.
Actualmente la sobreexplotación es entre 25 y 30 metros cúbicos por segundo. La reinyección, acotó, tendrá dos beneficios directos. Primero, compensar la extracción de agua evitando mayores hundimientos e incrementar la disposición del líquido.
Segundo, al captar agua de lluvia, tratarla y reinyectarla se está combatiendo a las inundaciones ya que se detiene y se infiltra el recurso que de otra manera iría el drenaje, explicó.
Ambas normas abundó, buscan garantizar que no se contamine el acuífero con agua que será infiltrada.
La NOM-015 prevé que se establezcan “trenes de tratamiento” en cada uno de los pozos de inyección, tanto en los ya existentes como en los que se pretendan construir.
De acuerdo con el grupo interdisciplinario e interinstitucional que realizó el proyecto de norma —universidades, consultores particulares, expertos del gobierno federal y de los del estado de México y DF— se estima que por cada pozo de inyección se pueden recuperar entre 30 y 100 litros de agua por segundo, misma que sería entre 70 y 80% más limpia que si no recibiera tratamiento. Sin embargo, cada uno de estos trenes tiene un costo cercano al millón de pesos.
En cuanto a la NOM-014, reconocen que los costos pueden ser altos ya que reinyectar agua residual se necesitan varios procesos de saneamiento.
Para ello se requiere la construcción de siete plantas de tratamiento, con capacidad para limpiar a nivel secundario a terciario —es decir dejar el agua casi con calidad de potable— y una inversión total aproximada de 14 mil 800 millones de pesos que tendrá que acordarse entre los gobiernos del DF, estado de México y el federal.
Antes de que termine este año, acotó el gerente de Aguas Subterráneas, las normas estarán listas para su aplicación. “Los proyectos ya están terminados, solo falta que se publiquen en el Diario Oficial de la Federación para observaciones”.
Reconoció la urgencia de permitir la reinyeccción y frenar la política de extracción en el Valle de México dado que la sobre explotación es del doble de la capacidad natural de recarga.
El acuífero de la ciudad de México tuvo que esperar para recibir agua por esta vía alrededor de tres años desde que la Corte anuló la norma ambiental para la recarga de los mantos formulada por el gobierno local,
En ese entonces, la Secretaría de Media Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), interpuso una controversia constitucional contra el GDF bajo el argumento de que no tenía facultades para normar la recarga de aguas subterráneas.
Al respecto Chávez Guillén manifestó que los nuevos ordenamientos, aunque técnicamente son muy parecidos a aquella norma local, plantean especificaciones técnicas adicionales que los hacen más estrictos.
Por ejemplo, cuando los pozos de inyección están a menos de un kilómetro de las captaciones de agua para consumo humano, se pide el cumplimiento de límites máximos permisibles de ciertas sustancias para garantizar la calidad del líquido de recarga.
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, informó que en el próximo año su administración planea invertir mil millones de pesos para edificar 500 pozos de inyección de agua de lluvia al acuífero y para edificar cuatro plantas de tratamiento de agua residual que permita limpiar 14% de las aguas negras generadas por la ciudad.
Angélica Simón
La sobreexplotación del acuífero del valle de México podrá ser compensada mediante la reinyección de agua a nivel subterráneo.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene listos los dos proyectos de norma para permitir la reinyección al acuífero informó Rubén Chávez Rangel, gerente de Aguas Subterráneas de la subdirección General Técnica de la Conagua.
El anteproyecto de la comisión, NOM-014-CNA-2003, establece los requisitos para la Recarga Artificial de Acuíferos, es decir, regula la recarga artificial con agua residual tratada. En tanto que el anteproyecto de NOM-015-CNA-2005 establece los requisitos para la Disposición de Aguas al Suelo y Subsuelo regulando la introducción de lluvia y escurrimiento superficial al subsuelo, acotó.
Al permitir esta reinyección, se espera disminuir entre cuatro y seis metros cúbicos la sobreexplotación del acuífero aunque esto llevará alrededor de 10 años, señaló el funcionario.
Actualmente la sobreexplotación es entre 25 y 30 metros cúbicos por segundo. La reinyección, acotó, tendrá dos beneficios directos. Primero, compensar la extracción de agua evitando mayores hundimientos e incrementar la disposición del líquido.
Segundo, al captar agua de lluvia, tratarla y reinyectarla se está combatiendo a las inundaciones ya que se detiene y se infiltra el recurso que de otra manera iría el drenaje, explicó.
Ambas normas abundó, buscan garantizar que no se contamine el acuífero con agua que será infiltrada.
La NOM-015 prevé que se establezcan “trenes de tratamiento” en cada uno de los pozos de inyección, tanto en los ya existentes como en los que se pretendan construir.
De acuerdo con el grupo interdisciplinario e interinstitucional que realizó el proyecto de norma —universidades, consultores particulares, expertos del gobierno federal y de los del estado de México y DF— se estima que por cada pozo de inyección se pueden recuperar entre 30 y 100 litros de agua por segundo, misma que sería entre 70 y 80% más limpia que si no recibiera tratamiento. Sin embargo, cada uno de estos trenes tiene un costo cercano al millón de pesos.
En cuanto a la NOM-014, reconocen que los costos pueden ser altos ya que reinyectar agua residual se necesitan varios procesos de saneamiento.
Para ello se requiere la construcción de siete plantas de tratamiento, con capacidad para limpiar a nivel secundario a terciario —es decir dejar el agua casi con calidad de potable— y una inversión total aproximada de 14 mil 800 millones de pesos que tendrá que acordarse entre los gobiernos del DF, estado de México y el federal.
Antes de que termine este año, acotó el gerente de Aguas Subterráneas, las normas estarán listas para su aplicación. “Los proyectos ya están terminados, solo falta que se publiquen en el Diario Oficial de la Federación para observaciones”.
Reconoció la urgencia de permitir la reinyeccción y frenar la política de extracción en el Valle de México dado que la sobre explotación es del doble de la capacidad natural de recarga.
El acuífero de la ciudad de México tuvo que esperar para recibir agua por esta vía alrededor de tres años desde que la Corte anuló la norma ambiental para la recarga de los mantos formulada por el gobierno local,
En ese entonces, la Secretaría de Media Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), interpuso una controversia constitucional contra el GDF bajo el argumento de que no tenía facultades para normar la recarga de aguas subterráneas.
Al respecto Chávez Guillén manifestó que los nuevos ordenamientos, aunque técnicamente son muy parecidos a aquella norma local, plantean especificaciones técnicas adicionales que los hacen más estrictos.
Por ejemplo, cuando los pozos de inyección están a menos de un kilómetro de las captaciones de agua para consumo humano, se pide el cumplimiento de límites máximos permisibles de ciertas sustancias para garantizar la calidad del líquido de recarga.
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, informó que en el próximo año su administración planea invertir mil millones de pesos para edificar 500 pozos de inyección de agua de lluvia al acuífero y para edificar cuatro plantas de tratamiento de agua residual que permita limpiar 14% de las aguas negras generadas por la ciudad.
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