Incomunicó ejidos norteños, derrumbó un puente y afectó infraestructura hidráulica
Carlos Razcón Valenzuela
La Voz del Puerto, martes, 07 de agosto de 2007
Las intermitentes lluvias que cayeron el pasado fin de semana en el Valle regional causaron serios estropicios a las obras hidráulicas rurales; el fenómeno natural derrumbó un puente de la antigua carretera terracera que conduce a La Misa y puso al descubierto serias fallas en la construcción de la nueva vía de comunicación.
También es “un aviso a tiempo” para las autoridades municipales de Empalme para que tomen las providencias necesarias, porque el agua rodada proveniente de las sierras cercanas rompió varios bordos cosechadores y pasó sobre el regulador, que previene de inundaciones a la vecina ciudad, alertó el ingeniero Martín Antonio de la Paz.
El domingo y durante varias horas, poblados situados valle arriba a partir de La Curva que deriva hacia Ortiz y La Misa, quedaron incomunicados; el puente localizado frente al empaque “Guadalupe de Guaymas” se cayó y el agua a su paso se llevó el gigantesco tubo de 5 por 15 pies --metro y medio de diámetro por unos cinco de largo-- que estaba debajo de la vía.
Bordo contenedor de aproximadamente un kilómetro de longitud sufrió severos daños en diversos tramos, hasta la altura de las compuertas localizadas en el ejido Alvaro Obregón, así como en los bordos cosechadores --bolseos-- del poblado Lázaro Cárdenas, señaló el director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Guaymas.
El pluviómetro marcó hasta 129 milímetros (casi cinco pies) en la estación de La Misa, mientras que en Ortiz y el Francisco Márquez 23 y 19 mm, respectivamente.
La presa Ignacio R. Alatorre o “Punta de Agua” hasta el domingo por la mañana tenía almacenados 13 millones 124 mil metros cúbicos de agua y seguía recibiendo captaciones; esa gigantesca obra no representa peligro alguno dado que el 2001, con las precipitaciones extraordinarias generadas por el huracán “Juliette”, contuvo hasta 40 millones de metros cúbicos, muy por encima de los 28 millones M3 que supuestamente soporta.
Al mediodía los distintos arroyos --los nombres cambian según poblados que atraviesan-- que reciben aguas broncas bajadas desde las sierras de Santa Ursula, El Bacatete, San Marcial y otras, crecieron tanto que corrieron sobre los sistemas de bolseo de los ejidos temporaleros localizados valle arriba y, sobre el llamado “fusible” --amontonamientos de piedra, tierra y bolsas de arena especial-- bordo regulador de Ortiz.
A través del teléfono de emergencia 066, Martín Antonio de la Paz solicitó a la Unidad Municipal de Protección Civil de Empalme que acudiese al lugar para valorar la situación, que le impacta definitivamente a dicha comunidad más, no obtuvo respuesta alguna.
El agua ya se filtró al acuífero a lo largo del bordo contenedor y, en las próximas avenidas fuertes podría correr sobre el mismo, si es que no ocurre contingencia mayor aún previsible.
Igual exigió al ingeniero Jorge Ruiz Lugo, de Comisión Nacional del Agua (CNA), que acudiese a evaluar daños y, en coordinación con Unión de Usuarios del Distrito de Riego, Sagarhpa y otras dependencias involucradas, se determinen acciones a emprender para repararlos y prevenir mayores problemas.
En cuanto a la carretera en proceso rumbo a La Misa, que sufrió los embates de los golpes de agua en algunos puntos críticos, Martín de la Paz también hizo advertencia al ingeniero Sergio Valdés, de la Junta Local de Caminos con asiento en Ciudad Obregón, “para que haga una obra más duradera, confiable, con puentes que resistan embates de la naturaleza y, digna de la población campesina a la que va destinada”.
Carlos Razcón Valenzuela
La Voz del Puerto, martes, 07 de agosto de 2007
Las intermitentes lluvias que cayeron el pasado fin de semana en el Valle regional causaron serios estropicios a las obras hidráulicas rurales; el fenómeno natural derrumbó un puente de la antigua carretera terracera que conduce a La Misa y puso al descubierto serias fallas en la construcción de la nueva vía de comunicación.
También es “un aviso a tiempo” para las autoridades municipales de Empalme para que tomen las providencias necesarias, porque el agua rodada proveniente de las sierras cercanas rompió varios bordos cosechadores y pasó sobre el regulador, que previene de inundaciones a la vecina ciudad, alertó el ingeniero Martín Antonio de la Paz.
El domingo y durante varias horas, poblados situados valle arriba a partir de La Curva que deriva hacia Ortiz y La Misa, quedaron incomunicados; el puente localizado frente al empaque “Guadalupe de Guaymas” se cayó y el agua a su paso se llevó el gigantesco tubo de 5 por 15 pies --metro y medio de diámetro por unos cinco de largo-- que estaba debajo de la vía.
Bordo contenedor de aproximadamente un kilómetro de longitud sufrió severos daños en diversos tramos, hasta la altura de las compuertas localizadas en el ejido Alvaro Obregón, así como en los bordos cosechadores --bolseos-- del poblado Lázaro Cárdenas, señaló el director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Guaymas.
El pluviómetro marcó hasta 129 milímetros (casi cinco pies) en la estación de La Misa, mientras que en Ortiz y el Francisco Márquez 23 y 19 mm, respectivamente.
La presa Ignacio R. Alatorre o “Punta de Agua” hasta el domingo por la mañana tenía almacenados 13 millones 124 mil metros cúbicos de agua y seguía recibiendo captaciones; esa gigantesca obra no representa peligro alguno dado que el 2001, con las precipitaciones extraordinarias generadas por el huracán “Juliette”, contuvo hasta 40 millones de metros cúbicos, muy por encima de los 28 millones M3 que supuestamente soporta.
Al mediodía los distintos arroyos --los nombres cambian según poblados que atraviesan-- que reciben aguas broncas bajadas desde las sierras de Santa Ursula, El Bacatete, San Marcial y otras, crecieron tanto que corrieron sobre los sistemas de bolseo de los ejidos temporaleros localizados valle arriba y, sobre el llamado “fusible” --amontonamientos de piedra, tierra y bolsas de arena especial-- bordo regulador de Ortiz.
A través del teléfono de emergencia 066, Martín Antonio de la Paz solicitó a la Unidad Municipal de Protección Civil de Empalme que acudiese al lugar para valorar la situación, que le impacta definitivamente a dicha comunidad más, no obtuvo respuesta alguna.
El agua ya se filtró al acuífero a lo largo del bordo contenedor y, en las próximas avenidas fuertes podría correr sobre el mismo, si es que no ocurre contingencia mayor aún previsible.
Igual exigió al ingeniero Jorge Ruiz Lugo, de Comisión Nacional del Agua (CNA), que acudiese a evaluar daños y, en coordinación con Unión de Usuarios del Distrito de Riego, Sagarhpa y otras dependencias involucradas, se determinen acciones a emprender para repararlos y prevenir mayores problemas.
En cuanto a la carretera en proceso rumbo a La Misa, que sufrió los embates de los golpes de agua en algunos puntos críticos, Martín de la Paz también hizo advertencia al ingeniero Sergio Valdés, de la Junta Local de Caminos con asiento en Ciudad Obregón, “para que haga una obra más duradera, confiable, con puentes que resistan embates de la naturaleza y, digna de la población campesina a la que va destinada”.
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