viernes, 3 de agosto de 2007

Reparten culpas tras lluvia

Reforma, ciudad/ 2 de agosto 2007
Lorena Morales, Francisco Ortiz y César Díaz

Mientras que Atizapán y Tlalnepantla aseguran que la inundación del martes fue por una maniobra tardía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ésta afirmó que fue provocada por la incapacidad de los drenajes de ambos municipios.

"Ésto fue una lluvia inusitada, demasiado intensa y lo que se provocó es que el desalojo de agua en ambos municipios, los ductos de desalojo no fueran suficientes", dijo Efrén Villalón, director del Organismo de Cuenca del Valle de México.

Pero los directores de Agua de Atizapán, Enrique Espinoza, y de Tlalnepantla, Humberto Pérez, reiteraron lo dicho el martes por la noche, que fue provocado porque la Conagua abrió tardíamente una compuerta del Emisor Poniente.

"La saturación tuvo que ver con una compuerta del Emisor Poniente, habrá que esperar el peritaje para ver si esto fue, la información que tengo tanto de mi gente como de Tlalnepantla, es que la saturación se debió a una compuerta", recalcó Espinoza.

En tanto Humberto Pérez dijo que el drenaje de Tlalnepantla tiene capacidad para aguantar una lluvia como la del martes, por lo que el problema no estuvo en los ductos, sino en el manejo de la compuerta.

"Mi gente tuvo que irles a decir que abrieran las compuertas porque ya nos habíamos inundado, el colector estaba hasta el tope, abrieron las compuertas y fue cuando estos amigos (Conagua) empezaron a desviar el agua hacia los vasos y fue como pudo ir bajando", explicó.

Pero Villalón insistió en que la compuerta funcionó de acuerdo al manual de operación y nunca se movió de su nivel, pues hubiera provocado un desbordamiento mayor.

"Si se hubiera hecho lo que ellos sugerían entonces el problema no hubiera estado sólo en Atizapán y Tlalnepantla, hubiera estado en otros muchos municipios por tomar una acción inadecuada", se defendió.

El Secretario del Agua del Edomex, David Korenfeld, informó por separado que indagarán si las inundaciones ocurrieron por un error humano, por lo que analizarán la bitácora de qué ocurrió minuto por minuto la noche del martes y cuál fue la participación de cada uno de los tres niveles de Gobierno.

Sacan aguas negras

Después de la tempestad, la realidad fue inclemente para las familias de Valle Dorado, Arboledas y Mayorazgos de los Gigantes, quienes sufrieron incuantificables pérdidas materiales tras la inundación del martes.

Hasta ayer, la contingencia arrojaba electrodomésticos descompuestos, muebles y ventanales rotos, alfombras hechas trizas, al menos 50 vehículos descompuestos y las calles enlodadas.

El recuento de daños comenzó la madrugada del miércoles, cuando algunos aún no daban crédito a lo ocurrido, como la familia Herrera Velázquez, de la avenida Paseo de las Aves.

"¡Nunca nos había pasado nada así! H


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