La Jornada, la capital / 13 de agosto 2007
Bertha Teresa Ramírez y Alejandro Cruz
Mientras, el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre, señaló que la resistencia de un grupo de vecinos a la construcción de un pozo en el Parque San Lorenzo en la colonia Tlacoquemécatl del Valle, podría afectar el abastecimiento de agua potable a 50 mil habitantes de diversas colonias de la delegación Benito Juárez; los inconformes aseguraron que dicho espacio se encuentra protegido por la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico del Distrito Federal y por un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), por lo que jurídicamente no es posible la ejecución de ningún tipo de obra en el lugar.
El funcionario explicó que colonias como San Lorenzo Tlacoquemécatl, Del Valle Sur, Acacias, Actipan, y la Unidad Habitacional Presidente Miguel Alemán, podrían ser afectadas en la temporada de estiaje del próximo año, pues el pozo tiene por objetivo resolver las deficiencias en el abastecimiento que actualmente afecta a esa población, por lo que es necesario sustituir el conocido como Parroquia I, localizado entre Adolfo Prieto y Avenida Coyoacán, perforado en 1949 y que se mantuvo funcionando por más de 50 años, por lo que su vida útil ya concluyó.
Tras señalar que el SACM cuenta con la autorización de la Comisión Nacional del Agua para perforar el pozo, mediante los oficios BOO.RO1.01.1-1912 y BOO.R01.01.1.-1913, fechados el 2 de mayo pasado, informó que ante la escasez de agua en la ciudad, resulta imposible canalizar más líquido a las colonias referidas, por lo que es "indispensable la perforación del pozo", pues de lo contrario "no podremos garantizar el abasto suficiente a la zona y habría que esperar escasez".
Lamentó las versiones de que estas obras pretenden llevar agua a otras zonas de la ciudad y que generarían hundimientos; en el primer caso, aclaró, es imposible, pues no existe infraestructura que permita enviar el líquido a lugares como Iztapalapa, que se encuentra a más de 20 kilómetros de distancia.
Respecto a los hundimientos, comentó que éstos están directamente relacionados con el tipo de suelo que hay en cada zona, "existen estudios y datos técnicos irrefutables que indican que los principales hundimientos, que alcanzan hasta 40 centímetro cada año, son en las zonas donde las arcillas se encuentran en etapa de preconsolidación", que no es el caso del Parque San Lorenzo.
Indicó que el SACM ha ofrecido a los vecinos evitar la afectación del parque por lo que se comprometió a buscar otros sitios para la ubicación del pozo, esto con la condición que, de no encontrarlos, se tendría que construir en el parque sin afectarlo; pero a pesar de que se hizo la búsqueda, los vecinos se niegan a cumplir con el compromiso que establecieron.
Legado para futuras generaciones
Por otra parte, Pablo Gorgé, representante de los vecinos inconformes, indicó que el artículo 12 de la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico del DF, publicada el 13 de abril de 2000 en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, señala que el parque San Lorenzo es un "espacio abierto monumental", por lo que es "meritorio de ser legado a las generaciones futuras".
Aunado a lo anterior, un decreto del DOF signado por el entonces jefe del Departamento del DF Manuel Aguilera Gómez, el 7 de marzo de 1994, establece que el citado parque debe conservar su "destino" de área verde, por lo que "no podrán ejecutarse nuevas construcciones, obras o instalaciones en la superficie o subsuelo que impliquen o puedan, en cualquier forma, transformar o alterar el uso que actualmente tiene".
Gorgé agregó que en el oficio GDF-SMA-SACM-OIP-07 expedido por la Oficina de Información Pública del SACM, el pasado 24 de mayo, se indica que luego de una reunión entre los vecinos de la colonia Tlacoquemécatl Del Valle y Ramón Aguirre se llegó al acuerdo de que "el pozo no se perforaría en el parque San Lorenzo'', por lo que la delegación Benito Juárez presentaría tres opciones en diferentes sitios para llevarla a cabo.
Luego de reiterar que los vecinos no permitirán la construcción del pozo, advirtió que "hacemos responsable al jefe delegacional, Germán de la Garza", de que este problema desemboque en la violencia, pues, denunció, "hemos sido hostigados por elementos policiacos, además de que nos han cerrado las válvulas de distribución de agua por lo que tenemos escasez del líquido".
Aseguró que ellos no están en contra de que se construya el pozo "ni mucho menos que éste beneficie a Iztapalapa, pero no en nuestro parque", sobre todo cuando hay otros lugares donde se puede perforar, como el cruce de San Francisco y Río Mixcoac, que en un principio fue calificado como "idóneo" por personal del SACM, pero que ahora descalifican, porque "están empeñados en que se perfore el parque y eso no lo vamos a permitir, nos ampara la ley".
Bertha Teresa Ramírez y Alejandro Cruz
Mientras, el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre, señaló que la resistencia de un grupo de vecinos a la construcción de un pozo en el Parque San Lorenzo en la colonia Tlacoquemécatl del Valle, podría afectar el abastecimiento de agua potable a 50 mil habitantes de diversas colonias de la delegación Benito Juárez; los inconformes aseguraron que dicho espacio se encuentra protegido por la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico del Distrito Federal y por un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), por lo que jurídicamente no es posible la ejecución de ningún tipo de obra en el lugar.
El funcionario explicó que colonias como San Lorenzo Tlacoquemécatl, Del Valle Sur, Acacias, Actipan, y la Unidad Habitacional Presidente Miguel Alemán, podrían ser afectadas en la temporada de estiaje del próximo año, pues el pozo tiene por objetivo resolver las deficiencias en el abastecimiento que actualmente afecta a esa población, por lo que es necesario sustituir el conocido como Parroquia I, localizado entre Adolfo Prieto y Avenida Coyoacán, perforado en 1949 y que se mantuvo funcionando por más de 50 años, por lo que su vida útil ya concluyó.
Tras señalar que el SACM cuenta con la autorización de la Comisión Nacional del Agua para perforar el pozo, mediante los oficios BOO.RO1.01.1-1912 y BOO.R01.01.1.-1913, fechados el 2 de mayo pasado, informó que ante la escasez de agua en la ciudad, resulta imposible canalizar más líquido a las colonias referidas, por lo que es "indispensable la perforación del pozo", pues de lo contrario "no podremos garantizar el abasto suficiente a la zona y habría que esperar escasez".
Lamentó las versiones de que estas obras pretenden llevar agua a otras zonas de la ciudad y que generarían hundimientos; en el primer caso, aclaró, es imposible, pues no existe infraestructura que permita enviar el líquido a lugares como Iztapalapa, que se encuentra a más de 20 kilómetros de distancia.
Respecto a los hundimientos, comentó que éstos están directamente relacionados con el tipo de suelo que hay en cada zona, "existen estudios y datos técnicos irrefutables que indican que los principales hundimientos, que alcanzan hasta 40 centímetro cada año, son en las zonas donde las arcillas se encuentran en etapa de preconsolidación", que no es el caso del Parque San Lorenzo.
Indicó que el SACM ha ofrecido a los vecinos evitar la afectación del parque por lo que se comprometió a buscar otros sitios para la ubicación del pozo, esto con la condición que, de no encontrarlos, se tendría que construir en el parque sin afectarlo; pero a pesar de que se hizo la búsqueda, los vecinos se niegan a cumplir con el compromiso que establecieron.
Legado para futuras generaciones
Por otra parte, Pablo Gorgé, representante de los vecinos inconformes, indicó que el artículo 12 de la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico del DF, publicada el 13 de abril de 2000 en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, señala que el parque San Lorenzo es un "espacio abierto monumental", por lo que es "meritorio de ser legado a las generaciones futuras".
Aunado a lo anterior, un decreto del DOF signado por el entonces jefe del Departamento del DF Manuel Aguilera Gómez, el 7 de marzo de 1994, establece que el citado parque debe conservar su "destino" de área verde, por lo que "no podrán ejecutarse nuevas construcciones, obras o instalaciones en la superficie o subsuelo que impliquen o puedan, en cualquier forma, transformar o alterar el uso que actualmente tiene".
Gorgé agregó que en el oficio GDF-SMA-SACM-OIP-07 expedido por la Oficina de Información Pública del SACM, el pasado 24 de mayo, se indica que luego de una reunión entre los vecinos de la colonia Tlacoquemécatl Del Valle y Ramón Aguirre se llegó al acuerdo de que "el pozo no se perforaría en el parque San Lorenzo'', por lo que la delegación Benito Juárez presentaría tres opciones en diferentes sitios para llevarla a cabo.
Luego de reiterar que los vecinos no permitirán la construcción del pozo, advirtió que "hacemos responsable al jefe delegacional, Germán de la Garza", de que este problema desemboque en la violencia, pues, denunció, "hemos sido hostigados por elementos policiacos, además de que nos han cerrado las válvulas de distribución de agua por lo que tenemos escasez del líquido".
Aseguró que ellos no están en contra de que se construya el pozo "ni mucho menos que éste beneficie a Iztapalapa, pero no en nuestro parque", sobre todo cuando hay otros lugares donde se puede perforar, como el cruce de San Francisco y Río Mixcoac, que en un principio fue calificado como "idóneo" por personal del SACM, pero que ahora descalifican, porque "están empeñados en que se perfore el parque y eso no lo vamos a permitir, nos ampara la ley".
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