Milenio.com, 21 de agosto, 2007
La alcaldesa de Chetumal, Cora Amalia Castilla, reportó que al filo de las dos de la mañana, poco antes de que se empezaran a sentir las ráfagas de viento más intensas, estuvieron evacuando por la fuerza a los habitantes de las comunidades más bajas, donde se registran inundaciones normalmente en temporada de lluvia.
Cancún.-Pegados a una radio de pilas, escuchando la única estación que pudieron sintonizar, Jorge Espadas GarcÃa y otras siete personas pasaron la madrugada en vela en una casa de Chetumal esperando el arribo furioso del huracán “Dean”.
“Gracias a Dios todo pasó de madrugada y los niños se quedaron dormidos, no se enteraron de lo que sucedió. No se asustaron como nosotros”, contó vía telefónica a dpa, cuando ya había pasado la peor descarga de vientos y lluvias del huracán.
En la casa de la madre de Espadas García se refugiaron en total diez personas, entre ellas los dos niños, de cinco y siete años, por estar situada en una de las zonas altas de la capital del estado de Quintana Roo.
De lo que ocurría afuera sólo escucharon las fuertes ráfagas de viento, que empezaron a sentirse desde las tres de la mañana y disminuyeron en intensidad pasadas las siete. El ojo del meteoro entró unos 55 kilómetros al noreste de ahí, por el poblado de Bacalar, en su trayectoria hacia el Golfo de México.
La zona sureste de la península de Yucatán vivió la contingencia bajo toque de queda.
Nadie podía salir de su casa. A las 04:30 de la madrugada Espadas García terminó de escuchar el mensaje del gobernador, Félix González Canto, que pidió calma a la población y no salir hasta pasado el mediodía. En Chetumal y en toda la costa sur las autoridades se mantienen en máxima alerta pues hay temor por la llamada “marea de tormenta”.
Desde la tarde de ayer el agua empezó a retirarse por efecto de “Dean” y en cualquier momento podría regresar con gran fuerza, invadiendo las zonas más bajas.
La alcaldesa de Chetumal, Cora Amalia Castilla, reportó que al filo de las dos de la mañana, poco antes de que se empezaran a sentir las ráfagas de viento más intensas, estuvieron evacuando por la fuerza a los habitantes de las comunidades más bajas, donde se registran inundaciones normalmente en temporada de lluvia.
El Comité Estatal de Protección Civil se mantiene en sesión permanente en un recinto alterno, debido a que el Palacio de Gobierno fue evacuado ayer por la tarde por estar ubicado frente a la Bahía de Chetumal, en una de las zonas más bajas de la ciudad.
Si bien el poderoso huracán “Dean”, que llegó con categoría cinco, afectó directamente sólo la zona sur de Quintana Roo, sus efectos se sienten en toda la Península de Yucatán.
En los destinos turísticos de Cancún, Cozumel, Riviera Maya e Isla Mujeres, todos en el norte del estado, se reportan fuertes ráfagas de viento, lluvias intensas y olas que superan los cinco metros de altura.
Los pobladores y turistas que todavía permanecían en la zona pasaron la noche a resguardo. González Canto indicó que hasta el momento no hay reportes de víctimas fatales y señaló que, a diferencia de “Wilma”, que destruyó gran parte de Cancún en 2005 al quedarse estacionado 60 horas, los daños de “Dean” podrían ser menores debido a que se desplaza rápidamente, a 32 kilómetros por hora, y no permanece largo tiempo sobre las poblaciones.
Según los reportes que se tienen hasta el momento, los municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos son los más afectados, con caídas de árboles, poblaciones incomunicadas, fallas en el suministro de luz, inundaciones y destrucción de viviendas endebles.
DPA
La alcaldesa de Chetumal, Cora Amalia Castilla, reportó que al filo de las dos de la mañana, poco antes de que se empezaran a sentir las ráfagas de viento más intensas, estuvieron evacuando por la fuerza a los habitantes de las comunidades más bajas, donde se registran inundaciones normalmente en temporada de lluvia.
Cancún.-Pegados a una radio de pilas, escuchando la única estación que pudieron sintonizar, Jorge Espadas GarcÃa y otras siete personas pasaron la madrugada en vela en una casa de Chetumal esperando el arribo furioso del huracán “Dean”.
“Gracias a Dios todo pasó de madrugada y los niños se quedaron dormidos, no se enteraron de lo que sucedió. No se asustaron como nosotros”, contó vía telefónica a dpa, cuando ya había pasado la peor descarga de vientos y lluvias del huracán.
En la casa de la madre de Espadas García se refugiaron en total diez personas, entre ellas los dos niños, de cinco y siete años, por estar situada en una de las zonas altas de la capital del estado de Quintana Roo.
De lo que ocurría afuera sólo escucharon las fuertes ráfagas de viento, que empezaron a sentirse desde las tres de la mañana y disminuyeron en intensidad pasadas las siete. El ojo del meteoro entró unos 55 kilómetros al noreste de ahí, por el poblado de Bacalar, en su trayectoria hacia el Golfo de México.
La zona sureste de la península de Yucatán vivió la contingencia bajo toque de queda.
Nadie podía salir de su casa. A las 04:30 de la madrugada Espadas García terminó de escuchar el mensaje del gobernador, Félix González Canto, que pidió calma a la población y no salir hasta pasado el mediodía. En Chetumal y en toda la costa sur las autoridades se mantienen en máxima alerta pues hay temor por la llamada “marea de tormenta”.
Desde la tarde de ayer el agua empezó a retirarse por efecto de “Dean” y en cualquier momento podría regresar con gran fuerza, invadiendo las zonas más bajas.
La alcaldesa de Chetumal, Cora Amalia Castilla, reportó que al filo de las dos de la mañana, poco antes de que se empezaran a sentir las ráfagas de viento más intensas, estuvieron evacuando por la fuerza a los habitantes de las comunidades más bajas, donde se registran inundaciones normalmente en temporada de lluvia.
El Comité Estatal de Protección Civil se mantiene en sesión permanente en un recinto alterno, debido a que el Palacio de Gobierno fue evacuado ayer por la tarde por estar ubicado frente a la Bahía de Chetumal, en una de las zonas más bajas de la ciudad.
Si bien el poderoso huracán “Dean”, que llegó con categoría cinco, afectó directamente sólo la zona sur de Quintana Roo, sus efectos se sienten en toda la Península de Yucatán.
En los destinos turísticos de Cancún, Cozumel, Riviera Maya e Isla Mujeres, todos en el norte del estado, se reportan fuertes ráfagas de viento, lluvias intensas y olas que superan los cinco metros de altura.
Los pobladores y turistas que todavía permanecían en la zona pasaron la noche a resguardo. González Canto indicó que hasta el momento no hay reportes de víctimas fatales y señaló que, a diferencia de “Wilma”, que destruyó gran parte de Cancún en 2005 al quedarse estacionado 60 horas, los daños de “Dean” podrían ser menores debido a que se desplaza rápidamente, a 32 kilómetros por hora, y no permanece largo tiempo sobre las poblaciones.
Según los reportes que se tienen hasta el momento, los municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos son los más afectados, con caídas de árboles, poblaciones incomunicadas, fallas en el suministro de luz, inundaciones y destrucción de viviendas endebles.
DPA
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