La Jornada, sociedad y justicia / 3 de septiembre 2007
Angélica Enciso y Mariana Norandi
El Informe presentado por el presidente Felipe Calderón reconoce que el deterioro ecológico ha llegado a niveles “insostenibles, amenaza el bienestar de la población y es un obstáculo para el bienestar de los mexicanos”; sin embargo, las medidas adoptadas en su gobierno son las mismas que se aplicaron en el sexenio anterior.
Si bien el Ejecutivo federal definió la sustentabilidad ambiental como asunto de seguridad nacional, las metas planteadas para estos seis años son muy ambiciosas para las soluciones que propone.
El documento dedica una tercera parte al tema del agua; sin embargo, no plantea metas de abastecimiento y sólo propone incrementar este año en 2 por ciento el tratamiento de aguas residuales (para pasar de 36.1 a 38.5 por ciento).
Señala que la eficiencia de los sistemas de distribución es prioritario, por lo que pondrá especial atención en la medición de las fuentes de abastecimiento y en las tomas domiciliarias para tener cuantificado el consumo y las fugas.
Sobre la calidad del agua en las playas, advierte que sólo 11 de los 45 destinos turísticos han presentado solicitud para obtener la certificación, y reitera que los municipios costeros o los prestadores de servicios turísticos que cuenten con ese aval podrán mejorar su imagen y la competitividad del destino.
Asegura que sólo en 22 de las 274 playas monitoreadas fue detectado algún riesgo sanitario: ocho de Campeche, cuatro de Bahía de Banderas, dos de Centla, siete de Veracruz y la de Progreso.
Bosques y selvas
En relación con bosques y selvas, el Informe refiere que la deforestación y degradación de los ecosistemas son “un asunto de seguridad nacional”, debido a que ponen en riesgo el desarrollo económico y social. Frente a ello, anunció que se fijaron estrategias de restauración forestal, aprovechamiento de los recursos naturales y erradicación de la impunidad de los delitos ambientales.
Aunque la estrategia para plantar árboles ya opera este año bajo la dirección de la Comisión Nacional Forestal, el documento reitera que el programa Proárbol se propone plantar este año 250 millones de arbustos en 400 mil hectáreas, de las cuales 100 mil son plantaciones comerciales.
Sin dar mayores detalles, menciona la presentación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y un programa que integrará las medidas que ya están señaladas en los programas sectoriales.
Angélica Enciso y Mariana Norandi
El Informe presentado por el presidente Felipe Calderón reconoce que el deterioro ecológico ha llegado a niveles “insostenibles, amenaza el bienestar de la población y es un obstáculo para el bienestar de los mexicanos”; sin embargo, las medidas adoptadas en su gobierno son las mismas que se aplicaron en el sexenio anterior.
Si bien el Ejecutivo federal definió la sustentabilidad ambiental como asunto de seguridad nacional, las metas planteadas para estos seis años son muy ambiciosas para las soluciones que propone.
El documento dedica una tercera parte al tema del agua; sin embargo, no plantea metas de abastecimiento y sólo propone incrementar este año en 2 por ciento el tratamiento de aguas residuales (para pasar de 36.1 a 38.5 por ciento).
Señala que la eficiencia de los sistemas de distribución es prioritario, por lo que pondrá especial atención en la medición de las fuentes de abastecimiento y en las tomas domiciliarias para tener cuantificado el consumo y las fugas.
Sobre la calidad del agua en las playas, advierte que sólo 11 de los 45 destinos turísticos han presentado solicitud para obtener la certificación, y reitera que los municipios costeros o los prestadores de servicios turísticos que cuenten con ese aval podrán mejorar su imagen y la competitividad del destino.
Asegura que sólo en 22 de las 274 playas monitoreadas fue detectado algún riesgo sanitario: ocho de Campeche, cuatro de Bahía de Banderas, dos de Centla, siete de Veracruz y la de Progreso.
Bosques y selvas
En relación con bosques y selvas, el Informe refiere que la deforestación y degradación de los ecosistemas son “un asunto de seguridad nacional”, debido a que ponen en riesgo el desarrollo económico y social. Frente a ello, anunció que se fijaron estrategias de restauración forestal, aprovechamiento de los recursos naturales y erradicación de la impunidad de los delitos ambientales.
Aunque la estrategia para plantar árboles ya opera este año bajo la dirección de la Comisión Nacional Forestal, el documento reitera que el programa Proárbol se propone plantar este año 250 millones de arbustos en 400 mil hectáreas, de las cuales 100 mil son plantaciones comerciales.
Sin dar mayores detalles, menciona la presentación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y un programa que integrará las medidas que ya están señaladas en los programas sectoriales.
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