Advierten autoridades que el fenómeno podría provocar hasta 63 centímetros de precipitación en Nicaragua y Honduras
AP
El Universal
Puerto Cabezas, Nicaragua
Miércoles 05 de septiembre de 2007
06:40 Félix, convertido ahora en una depresión tropical, podría provocar hasta 63 centímetros (25 pulgadas) de precipitación en Nicaragua y Honduras, advirtieron funcionarios la madrugada del miércoles.
Esas lluvias ocasionarían inundaciones y avalanchas en una zona donde muchos habitantes viven en cabañas endebles, apenas asentadas en las laderas de los cerros.
Por lo menos tres personas murieron y unas 5 mil viviendas resultaron destruidas el martes en la región costera de Puerto Cabezas, en el norte de Nicaragua, azotada por Félix, que entonces era un huracán, informaron las autoridades.
En tanto, el huracán Henriette tocó tierra en la península de Baja California, en México, unas horas después de que Félix llegó a Centroamérica. Henriette, que azotó los balnearios en el sur de la península, obligó al cierre de los aeropuertos, pero no dejó muertos.
Ahora, se dirigía al estado noroccidental de Sonora, atravesando el Golfo de Baja California.
Pese a que se degradó rápidamente de la categoría 5 de huracán a una depresión tropical, Félix provocó temores de que la peor destrucción esté por venir.
Los residentes recuerdan nerviosos al huracán Mitch de 1998, que permaneció estacionado durante días sobre Centroamérica, causando inundaciones y aludes que dejaron casi 11 mil muertos y 8 mil desaparecidos.
El Centro Nacional de Huracanes en Miami informó que Félix podría causar lluvias torrenciales en algunas zonas montañosas de Nicaragua, Honduras y El Salvador. Ello podría desencadenar deslizamientos de tierra e inundaciones.
A las 09:00 GMT, el centro de Félix se ubicaba ''muy cerca'' de Tegucigalpa, y la depresión avanzaba al oeste, a 14 kilómetros por hora (9 mph) , informó el centro.
Henriette, a la misma hora, se localizaba unos 96 kilómetros (60 millas) al nor-noroeste de La Paz, México, y avanzaba al norte a 21 kph (13 mph) . Generaba vientos máximos sostenidos cercanos a los 120 kph (75 mph) .
Fue emitida una advertencia de huracán desde el puerto de Topolobampo, en el estado de Sinaloa, hasta Bahía de Kino, en Sonora.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega declaró el martes el estado de desastre en Puerto Cabezas, casi 400 kilómetros al noreste de Managua, donde 38 mil personas sufrieron la pérdida de su vivienda, cultivos y otras propiedades, informó el teniente coronel Samuel Pérez, subjefe de la defensa civil.
Los tres muertos fueron una niña recién nacida cuya madre no pudo llegar al hospital para el parto, un hombre que naufragó en el mar y una mujer a quien aplastó un árbol que cayó sobre su casa, dijo Pérez.
En Honduras, el jefe de la Comisión de Contingencias (Copeco) , Marcos Burgos, exhortó a la población a tomar las precauciones ''necesarias'' a pesar de que Félix bajó su fuerza.
''El peligro ha disminuido sustancialmente, pero no podemos ser imprudentes'', dijo Burgos el martes por la noche en rueda de prensa en la que descartó víctimas pese a que el huracán golpeó con fuerza el departamento occidental de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua.
Cifras preliminares indican que en ese departamento y poblados aledaños se evacuaron a unos 25 mil pobladores, de los cuales 9 mil están en albergues. Hubo 123 casas destruidas, 10 derrumbes y cuatro carreteras dañadas.
mvc
AP
El Universal
Puerto Cabezas, Nicaragua
Miércoles 05 de septiembre de 2007
06:40 Félix, convertido ahora en una depresión tropical, podría provocar hasta 63 centímetros (25 pulgadas) de precipitación en Nicaragua y Honduras, advirtieron funcionarios la madrugada del miércoles.
Esas lluvias ocasionarían inundaciones y avalanchas en una zona donde muchos habitantes viven en cabañas endebles, apenas asentadas en las laderas de los cerros.
Por lo menos tres personas murieron y unas 5 mil viviendas resultaron destruidas el martes en la región costera de Puerto Cabezas, en el norte de Nicaragua, azotada por Félix, que entonces era un huracán, informaron las autoridades.
En tanto, el huracán Henriette tocó tierra en la península de Baja California, en México, unas horas después de que Félix llegó a Centroamérica. Henriette, que azotó los balnearios en el sur de la península, obligó al cierre de los aeropuertos, pero no dejó muertos.
Ahora, se dirigía al estado noroccidental de Sonora, atravesando el Golfo de Baja California.
Pese a que se degradó rápidamente de la categoría 5 de huracán a una depresión tropical, Félix provocó temores de que la peor destrucción esté por venir.
Los residentes recuerdan nerviosos al huracán Mitch de 1998, que permaneció estacionado durante días sobre Centroamérica, causando inundaciones y aludes que dejaron casi 11 mil muertos y 8 mil desaparecidos.
El Centro Nacional de Huracanes en Miami informó que Félix podría causar lluvias torrenciales en algunas zonas montañosas de Nicaragua, Honduras y El Salvador. Ello podría desencadenar deslizamientos de tierra e inundaciones.
A las 09:00 GMT, el centro de Félix se ubicaba ''muy cerca'' de Tegucigalpa, y la depresión avanzaba al oeste, a 14 kilómetros por hora (9 mph) , informó el centro.
Henriette, a la misma hora, se localizaba unos 96 kilómetros (60 millas) al nor-noroeste de La Paz, México, y avanzaba al norte a 21 kph (13 mph) . Generaba vientos máximos sostenidos cercanos a los 120 kph (75 mph) .
Fue emitida una advertencia de huracán desde el puerto de Topolobampo, en el estado de Sinaloa, hasta Bahía de Kino, en Sonora.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega declaró el martes el estado de desastre en Puerto Cabezas, casi 400 kilómetros al noreste de Managua, donde 38 mil personas sufrieron la pérdida de su vivienda, cultivos y otras propiedades, informó el teniente coronel Samuel Pérez, subjefe de la defensa civil.
Los tres muertos fueron una niña recién nacida cuya madre no pudo llegar al hospital para el parto, un hombre que naufragó en el mar y una mujer a quien aplastó un árbol que cayó sobre su casa, dijo Pérez.
En Honduras, el jefe de la Comisión de Contingencias (Copeco) , Marcos Burgos, exhortó a la población a tomar las precauciones ''necesarias'' a pesar de que Félix bajó su fuerza.
''El peligro ha disminuido sustancialmente, pero no podemos ser imprudentes'', dijo Burgos el martes por la noche en rueda de prensa en la que descartó víctimas pese a que el huracán golpeó con fuerza el departamento occidental de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua.
Cifras preliminares indican que en ese departamento y poblados aledaños se evacuaron a unos 25 mil pobladores, de los cuales 9 mil están en albergues. Hubo 123 casas destruidas, 10 derrumbes y cuatro carreteras dañadas.
mvc
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