El Universal, estados / 23 de septiembre 2007
Edgar Ávila
XALAPA, Ver.— Los 14 ríos más importantes de Veracruz registran niveles significativos de contaminación y, lo que es peor, el número de plantas de tratamiento de aguas residuales, en lugar de aumentar, va a la baja.
Las cifras hablan por sí solas. En 2005 se tenía un registro de 310 plantas de tratamiento de material biodegradable y sólidos suspendidos, así como industriales, pero un año después la cifra era de 253.
Es decir, según un documento de la Coordinación Ejecutiva del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Veracruz (Copladever), en 12 meses dejaron de operar 47 plantas tratadoras de agua, tanto públicas como privadas.
De acuerdo con un estudio realizado por autoridades estatales sobre las cuencas hidrológicas de Veracruz, se establece que en materia de calidad del agua en los 14 ríos más importantes se registran niveles significativos de contaminación.
Alta degradación
La alta degradación de los ríos —dice el documento oficial— se debe principalmente a las descargas industriales o de aguas residuales sin tratamiento o con un procesamiento deficiente, las cuales constituyen 68% del volumen descargado a ríos y cauces.
Y es que alrededor de 300 industrias veracruzanas generan volúmenes de aguas residuales de 672 metros cúbicos, de los cuales solamente se procesa cerca de 50%, es decir 329 metros cúbicos.
Mientras que las descargas de origen municipal y del sector servicios, participan con 32% del volumen descargado y 24% de la carga contaminante; también el depósito de basura en barrancas contribuye al deterioro de la calidad del agua.
Además de todo, el agua que no es aprovechada por los cultivos y que de alguna forma continúa escurriendo hacia las corrientes, contiene residuos de fertilizantes, fungicidas e insecticidas, que en su mayoría son tóxicos, según el documento.
“La problemática en este sentido es aún mayor, dado que estas liberaciones del líquido se distribuyen en todo el espacio regado, lo que además puede propiciar la degradación de acuíferos”, alerta el informe.
Acusan a Pemex de ensuciar caudales
Otra importante fuente de polución, aunque de tipo fortuita, es el correspondiente a los derrames de hidrocarburos en los cruces de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que en Veracruz —agrega el documento de la Coordinación Ejecutiva del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Veracruz — se presentan con alta frecuencia.
A pesar de estos niveles de contaminación en agua, el número de plantas de tratamiento ha venido disminuyendo en términos generales, pues mientras hay más públicas, las privadas (industrias, hospitales, restaurantes, hoteles) van a la baja de manera drástica.
De las 233 plantas de tratamiento privadas existentes en 2005, un año después la cifra bajó a 161, lo que representó una disminución de 30%.
En contraparte, de las 77 plantas públicas en 2005, para el 2006 sumaban 92.
Actualmente en Veracruz se encuentran 15 plantas (seis públicas y nueve privadas) sin operar; 25 más de industrias de diversos tipos han sido cerradas y desmanteladas, y las otras 14 han canalizado sus aguas residuales al drenaje municipal o a una planta pública.
Dentro de las malas noticias, una buena. La mayor parte de esas plantas se asientan en regiones con alta concentración de industrias petroleras y metal mecánicas, así como en zonas turísticas.
Por ejemplo en la zona de Coatzacoalcos, donde se encuentran los principales Complejos Petroquímicos de Latinoamérica, se concentran 29 plantas de tratamiento, con una capacidad para tratar 12% del agua residual del estado.
En la región turísticas de Veracruz hay 28 plantas con una capacidad para tratar 15% de las aguas residuales; mientras que en el corredor industrial de Córdoba-Ixtaczoquitlan operan 10 plantas para limpiar apenas el 10% del agua que es utilizada.
Edgar Ávila
XALAPA, Ver.— Los 14 ríos más importantes de Veracruz registran niveles significativos de contaminación y, lo que es peor, el número de plantas de tratamiento de aguas residuales, en lugar de aumentar, va a la baja.
Las cifras hablan por sí solas. En 2005 se tenía un registro de 310 plantas de tratamiento de material biodegradable y sólidos suspendidos, así como industriales, pero un año después la cifra era de 253.
Es decir, según un documento de la Coordinación Ejecutiva del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Veracruz (Copladever), en 12 meses dejaron de operar 47 plantas tratadoras de agua, tanto públicas como privadas.
De acuerdo con un estudio realizado por autoridades estatales sobre las cuencas hidrológicas de Veracruz, se establece que en materia de calidad del agua en los 14 ríos más importantes se registran niveles significativos de contaminación.
Alta degradación
La alta degradación de los ríos —dice el documento oficial— se debe principalmente a las descargas industriales o de aguas residuales sin tratamiento o con un procesamiento deficiente, las cuales constituyen 68% del volumen descargado a ríos y cauces.
Y es que alrededor de 300 industrias veracruzanas generan volúmenes de aguas residuales de 672 metros cúbicos, de los cuales solamente se procesa cerca de 50%, es decir 329 metros cúbicos.
Mientras que las descargas de origen municipal y del sector servicios, participan con 32% del volumen descargado y 24% de la carga contaminante; también el depósito de basura en barrancas contribuye al deterioro de la calidad del agua.
Además de todo, el agua que no es aprovechada por los cultivos y que de alguna forma continúa escurriendo hacia las corrientes, contiene residuos de fertilizantes, fungicidas e insecticidas, que en su mayoría son tóxicos, según el documento.
“La problemática en este sentido es aún mayor, dado que estas liberaciones del líquido se distribuyen en todo el espacio regado, lo que además puede propiciar la degradación de acuíferos”, alerta el informe.
Acusan a Pemex de ensuciar caudales
Otra importante fuente de polución, aunque de tipo fortuita, es el correspondiente a los derrames de hidrocarburos en los cruces de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que en Veracruz —agrega el documento de la Coordinación Ejecutiva del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Veracruz — se presentan con alta frecuencia.
A pesar de estos niveles de contaminación en agua, el número de plantas de tratamiento ha venido disminuyendo en términos generales, pues mientras hay más públicas, las privadas (industrias, hospitales, restaurantes, hoteles) van a la baja de manera drástica.
De las 233 plantas de tratamiento privadas existentes en 2005, un año después la cifra bajó a 161, lo que representó una disminución de 30%.
En contraparte, de las 77 plantas públicas en 2005, para el 2006 sumaban 92.
Actualmente en Veracruz se encuentran 15 plantas (seis públicas y nueve privadas) sin operar; 25 más de industrias de diversos tipos han sido cerradas y desmanteladas, y las otras 14 han canalizado sus aguas residuales al drenaje municipal o a una planta pública.
Dentro de las malas noticias, una buena. La mayor parte de esas plantas se asientan en regiones con alta concentración de industrias petroleras y metal mecánicas, así como en zonas turísticas.
Por ejemplo en la zona de Coatzacoalcos, donde se encuentran los principales Complejos Petroquímicos de Latinoamérica, se concentran 29 plantas de tratamiento, con una capacidad para tratar 12% del agua residual del estado.
En la región turísticas de Veracruz hay 28 plantas con una capacidad para tratar 15% de las aguas residuales; mientras que en el corredor industrial de Córdoba-Ixtaczoquitlan operan 10 plantas para limpiar apenas el 10% del agua que es utilizada.
Powered by ScribeFire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario