El Universal, DF / 1 de septiembre 2007
Emilio Fernández
NEZAHUALCÓYOTL, Méx.— Los hundimientos de hasta 40 centímetros anuales que se presentan en algunas zonas del valle de México, y el mal estado de las redes hidráulicas de municipios metropolitanos que tienen más de 35 años de antigüedad, ponen en riesgo constante a más 3 millones de habitantes en cada temporada de lluvias.
Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco, Chimalhuacán, Texcoco, Los Reyes La Paz, Chicoloapan e Ixtapaluca, que están asentados en la zona lacustre del ex lago de Texcoco, son los municipios que registran la mayor problemática en su infraestructura hidráulica.
Un diagnóstico de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) establece que desde hace más de 50 años se presenta en el valle de México, en promedio, una sobreexplotación de los mantos acuíferos de 200%.
En la región de Texcoco la tendencia es mayor pues el registro es de 858%. La fuente Cuautitlán-Pachuca tiene una sobreexplotación del 138%, mientras que en la de Chalco-Amecameca alcanza 73%.
Un estudio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indica que por el hundimiento del suelo se daña la infraestructura hidráulica y se afectan los cimientos de los edificios, poniendo en peligro a la población.
Óscar Hernández López, subsecretario de Agua y Obra Pública del gobierno estatal, explicó que al presentarse en el valle de México hundimientos que van de 20 a 40 centímetros anuales, las redes hidráulicas requieren un mantenimiento especial.
Los estudios que han efectuado los especialistas del gobierno mexiquense determinaron que las tuberías que funcionan son más nuevas que las que están instaladas en el Distrito Federal.
El gran problema, expuso Hernández López, es que los hundimientos del suelo provocan “dislocamientos y contrapendientes” en las redes.
La vida útil de las tuberías se reduce en gran medida y se tienen que sustituir antes de lo previsto, aseguró.
El análisis llevado a cabo por la Secretaría del Agua y Obra Pública, señala que la sobreexplotación de los acuíferos del valle de México no sólo ha afectado al Gran Canal, sino a las redes primarias y secundarias del drenaje.
Datos de la Conagua revelan que el caudal que se extrae de los 4 mil 896 pozos que operan en el estado de México, el Distrito Federal y una región de Hidalgo y Tlaxcala, es de 2 mil 331 millones 493 mil 161 metros cúbicos anuales.
De los cuales, mil 225 millones 579 mil metros cúbicos son de la entidad mexiquense; 814 millones 766 metros cúbicos, de la capital del país; 249 millones 122 mil metros cúbicos, de Hidalgo, y 12 millones 791 mil 395 metros cúbicos, de Tlaxcala.
Según la CAEM, de cada mil litros de agua que se extraen, sólo se recarga 8%.
El sobreaprovechamiento de los mantos subterráneos y la nula recarga que se realiza, ocasionan el asentamiento del subsuelo.
Los daños a la red de distribución propician fugas de agua potable calculadas en 30% del caudal conducido, reduciendo el abasto a los hogares.
Al quebrarse los tubos del drenaje, establece el análisis de la CAEM, las aguas residuales se infiltran en el subsuelo, contaminando progresiva y crecientemente los mantos acuíferos.
Redes hidráulicas obsoletas
Así califica Hilario Ríos Rianchos, director del Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Odapas) de Ixtapaluca, la infraestructura hidráulica que existe en ese municipio.
Las inundaciones en varias colonias en la actual temporada de lluvias le dan la razón. El canal Guadalupe Victoria se ha desbordado en dos ocasiones en los últimos dos meses, y ha ocasionado afectaciones en cientos de viviendas. En ese municipio, reconoció, se registran hundimientos del suelo de hasta 40 centímetros anuales. Las tuberías instaladas no tienen capacidad para desalojar las aguas residuales cuando se combinan con las aguas pluviales.
Elena Burns, investigadora del Proyecto Sierra Nevada de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aseguró que por el crecimiento poblacional que se ha presentado en Ixtapaluca en la última década, debido a la construcción de unidades habitacionales, se han saturado los conductos que transportan las aguas negras que desembocan en el canal de La Compañía.
Problemática local
Francisco Reyes, titular del organismo local de agua de Ecatepec, indicó que en el municipio más poblado del país hay más de 700 mil personas que están en riesgo de sufrir inundaciones severas porque en muchos años no se invirtió en infraestructura hidráulica.
Por Ecatepec corren las aguas negras que conduce el Gran Canal, que presenta una pendiente aún no determinada por el gobierno local que tiene preocupadas a las autoridades municipales por los riesgos que representa, explicó.
Ese declive detectado en el kilómetro 18 del Gran Canal ha ocasionado que las aguas residuales que deberían llegar a Hidalgo procedentes de la ciudad de México se regresen, “y esa situación es preocupante”, manifestó.
En esa localidad las tuberías tienen casi 40 años de antigüedad, pero en 15 ó 20 años, las anteriores administraciones, dijo, no les dieron mantenimiento.
La actual gestión municipal, afirmó, ha destinado 170 millones de pesos para la infraestructura hidráulica, pero se requieren más de 4 mil millones de pesos para que no existan problemas durante algunos años.
En Nezahualcóyotl, señaló Cirilo Revilla Fabián, director del Odapas local, se requieren más de mil 500 millones de pesos para reemplazar las tuberías que tienen más de 35 años operando.
“Si en tres años no se sustituye la infraestructura hidráulica, se presentarían mayores problemas”, advirtió. De acuerdo con el funcionario, las tuberías de Neza, llueva o no, siempre tienen agua.
Nezahualcóyotl está localizado en la parte más baja del valle de México, por lo que está en la zona de mayor riesgo de anegaciones.
“Si llueve durante más de dos horas seguidas a razón de 20 litros de agua por segundo, no aguantamos porque las instalaciones que hay son arcaicas”, advirtió el funcionario.
En Chimalhuacán, el municipio urbano con mayor marginación del país, donde se presentan en algunas zonas hundimientos de 30 centímetros, la situación también es complicada.
Hay un rezago del 30% en infraestructura hidráulica que se resiente en cada temporada de lluvias. Las principales vialidades del municipio se anegan por las precipitaciones pluviales porque las tuberías no pueden desalojar el agua que se acumula.
Juan Martín Lugo Jaramillo, director del Odapas municipal, indicó que 40 mil casas no tienen red de drenaje.
En la actual temporada de lluvias, la zona oriente del estado de México ha sido la más afectada del valle de México. Los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Ixtapaluca, Chiautla y Chimalhuacán encabezan la lista de daños por el temporal.
La inversión
En 2006 y lo que va de 2007 se han asignado 900 millones de pesos del Fondo Metropolitano a obras hidráulicas en el estado de México y el DF.
Emilio Fernández
NEZAHUALCÓYOTL, Méx.— Los hundimientos de hasta 40 centímetros anuales que se presentan en algunas zonas del valle de México, y el mal estado de las redes hidráulicas de municipios metropolitanos que tienen más de 35 años de antigüedad, ponen en riesgo constante a más 3 millones de habitantes en cada temporada de lluvias.
Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco, Chimalhuacán, Texcoco, Los Reyes La Paz, Chicoloapan e Ixtapaluca, que están asentados en la zona lacustre del ex lago de Texcoco, son los municipios que registran la mayor problemática en su infraestructura hidráulica.
Un diagnóstico de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) establece que desde hace más de 50 años se presenta en el valle de México, en promedio, una sobreexplotación de los mantos acuíferos de 200%.
En la región de Texcoco la tendencia es mayor pues el registro es de 858%. La fuente Cuautitlán-Pachuca tiene una sobreexplotación del 138%, mientras que en la de Chalco-Amecameca alcanza 73%.
Un estudio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indica que por el hundimiento del suelo se daña la infraestructura hidráulica y se afectan los cimientos de los edificios, poniendo en peligro a la población.
Óscar Hernández López, subsecretario de Agua y Obra Pública del gobierno estatal, explicó que al presentarse en el valle de México hundimientos que van de 20 a 40 centímetros anuales, las redes hidráulicas requieren un mantenimiento especial.
Los estudios que han efectuado los especialistas del gobierno mexiquense determinaron que las tuberías que funcionan son más nuevas que las que están instaladas en el Distrito Federal.
El gran problema, expuso Hernández López, es que los hundimientos del suelo provocan “dislocamientos y contrapendientes” en las redes.
La vida útil de las tuberías se reduce en gran medida y se tienen que sustituir antes de lo previsto, aseguró.
El análisis llevado a cabo por la Secretaría del Agua y Obra Pública, señala que la sobreexplotación de los acuíferos del valle de México no sólo ha afectado al Gran Canal, sino a las redes primarias y secundarias del drenaje.
Datos de la Conagua revelan que el caudal que se extrae de los 4 mil 896 pozos que operan en el estado de México, el Distrito Federal y una región de Hidalgo y Tlaxcala, es de 2 mil 331 millones 493 mil 161 metros cúbicos anuales.
De los cuales, mil 225 millones 579 mil metros cúbicos son de la entidad mexiquense; 814 millones 766 metros cúbicos, de la capital del país; 249 millones 122 mil metros cúbicos, de Hidalgo, y 12 millones 791 mil 395 metros cúbicos, de Tlaxcala.
Según la CAEM, de cada mil litros de agua que se extraen, sólo se recarga 8%.
El sobreaprovechamiento de los mantos subterráneos y la nula recarga que se realiza, ocasionan el asentamiento del subsuelo.
Los daños a la red de distribución propician fugas de agua potable calculadas en 30% del caudal conducido, reduciendo el abasto a los hogares.
Al quebrarse los tubos del drenaje, establece el análisis de la CAEM, las aguas residuales se infiltran en el subsuelo, contaminando progresiva y crecientemente los mantos acuíferos.
Redes hidráulicas obsoletas
Así califica Hilario Ríos Rianchos, director del Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Odapas) de Ixtapaluca, la infraestructura hidráulica que existe en ese municipio.
Las inundaciones en varias colonias en la actual temporada de lluvias le dan la razón. El canal Guadalupe Victoria se ha desbordado en dos ocasiones en los últimos dos meses, y ha ocasionado afectaciones en cientos de viviendas. En ese municipio, reconoció, se registran hundimientos del suelo de hasta 40 centímetros anuales. Las tuberías instaladas no tienen capacidad para desalojar las aguas residuales cuando se combinan con las aguas pluviales.
Elena Burns, investigadora del Proyecto Sierra Nevada de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aseguró que por el crecimiento poblacional que se ha presentado en Ixtapaluca en la última década, debido a la construcción de unidades habitacionales, se han saturado los conductos que transportan las aguas negras que desembocan en el canal de La Compañía.
Problemática local
Francisco Reyes, titular del organismo local de agua de Ecatepec, indicó que en el municipio más poblado del país hay más de 700 mil personas que están en riesgo de sufrir inundaciones severas porque en muchos años no se invirtió en infraestructura hidráulica.
Por Ecatepec corren las aguas negras que conduce el Gran Canal, que presenta una pendiente aún no determinada por el gobierno local que tiene preocupadas a las autoridades municipales por los riesgos que representa, explicó.
Ese declive detectado en el kilómetro 18 del Gran Canal ha ocasionado que las aguas residuales que deberían llegar a Hidalgo procedentes de la ciudad de México se regresen, “y esa situación es preocupante”, manifestó.
En esa localidad las tuberías tienen casi 40 años de antigüedad, pero en 15 ó 20 años, las anteriores administraciones, dijo, no les dieron mantenimiento.
La actual gestión municipal, afirmó, ha destinado 170 millones de pesos para la infraestructura hidráulica, pero se requieren más de 4 mil millones de pesos para que no existan problemas durante algunos años.
En Nezahualcóyotl, señaló Cirilo Revilla Fabián, director del Odapas local, se requieren más de mil 500 millones de pesos para reemplazar las tuberías que tienen más de 35 años operando.
“Si en tres años no se sustituye la infraestructura hidráulica, se presentarían mayores problemas”, advirtió. De acuerdo con el funcionario, las tuberías de Neza, llueva o no, siempre tienen agua.
Nezahualcóyotl está localizado en la parte más baja del valle de México, por lo que está en la zona de mayor riesgo de anegaciones.
“Si llueve durante más de dos horas seguidas a razón de 20 litros de agua por segundo, no aguantamos porque las instalaciones que hay son arcaicas”, advirtió el funcionario.
En Chimalhuacán, el municipio urbano con mayor marginación del país, donde se presentan en algunas zonas hundimientos de 30 centímetros, la situación también es complicada.
Hay un rezago del 30% en infraestructura hidráulica que se resiente en cada temporada de lluvias. Las principales vialidades del municipio se anegan por las precipitaciones pluviales porque las tuberías no pueden desalojar el agua que se acumula.
Juan Martín Lugo Jaramillo, director del Odapas municipal, indicó que 40 mil casas no tienen red de drenaje.
En la actual temporada de lluvias, la zona oriente del estado de México ha sido la más afectada del valle de México. Los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Ixtapaluca, Chiautla y Chimalhuacán encabezan la lista de daños por el temporal.
La inversión
En 2006 y lo que va de 2007 se han asignado 900 millones de pesos del Fondo Metropolitano a obras hidráulicas en el estado de México y el DF.
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