El Universal, los estados / 13 de agosto 2007
Hilda Fernández Valverde
SALTILLO, Coah.— Resultado de la inspección quinquenal hecha en las cuatro presas internacionales en la cuenca del río Bravo por expertos de México y Estados Unidos, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) clasificó a la presa La Amistad en riesgo urgente, es decir, “potencialmente insegura”.
La Falcón y la Retamal, la primera en Nueva Ciudad Guerrero, Tamaulipas con Roma, Texas, y la segunda cerca de río Bravo, Tamaulipas y Donna, Texas, obtuvieron clasificación III de Prioridad Alta (“condicionalmente inseguras), mientras la derivadora Anzaldúas es clase IV (prioritaria, segura marginalmente); aunque ninguna consiguió el rango más alto de V (normal, segura).
“Los asesores determinaron que las cuatro presas se encuentran, en términos generales, bajo buen mantenimiento, por lo que pueden operar en condiciones normales y de avenida con excepción de la Retamal, en la que se recomendó un cambio en los procedimientos de control de avenidas”, precisa un comunicado de la CILA.
A La Amistad —utilizada para almacenamiento, control de avenidas y generación de energía eléctrica— se le ubicó en clasificación II por la ocurrencia natural de sumideros en el vaso; éstos han existido desde su construcción y podrían constituir un riesgo potencial para su estabilidad.
El informe recomienda que un panel de constructores geotécnicos realice evaluaciones adicionales para estudiar la estabilidad de la cimentación de la presa.
Dicha inspección de la CILA, organismo binacional de México y Estados Unidos, se hizo conjuntamente con sus asesores técnicos de la Comisión Nacional del Agua (CNA), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos.
Con el firme compromiso de cumplir con las recomendaciones del grupo asesor, la Comisión se comprometió a hacer evaluaciones adicionales en las áreas de riesgo y las acciones que se estimen necesarias, aunque aclara: “Todo lo anterior, sujeto a la asignación y disponibilidad de los recursos correspondientes”.
Asimismo, señala que los informes de inspección presentan las previsiones de los asesores técnicos respecto a riesgos de seguridad en las presas, sobre las cuales la CILA se encuentra trabajando para atenderlas.
Al respecto autoridades locales fronterizas descartaron que el enorme vaso de agua se vaya a “reventar”.
Con personal de la Dirección de Protección Civil, el presidente municipal de Acuña, Evaristo Lenin Pérez Rivera, hizo dos recorridos por el embalse y afirmó que es seguro, se encuentra en buen estado, sus condiciones son normales y no representa riesgo alguno.
Evitar tragedia
Sin embargo, reconoció que el embalse sí tiene fisuras en su base porque se construyó con material calizo por donde se filtra el agua y pidió a los medios de comunicación no alarmar entre a la población porque “no estamos frente a una tragedia inminente, aunque sí hay que evitarla en un futuro.
Comentó que el titular de la CILA en esa frontera Ignacio Peña Treviño puso como ejemplo: “Es como cuando a alguien le da un resfrío y hay que evitar que le pegue pulmonía”.
“Para las reparaciones se necesitan muchos millones de pesos. Los municipios fronterizos de Acuña y de Del Río no tenemos con qué solventar ese gasto extraordinario, además es competencia federal”, apuntó Pérez Rivera.
Por ello demandó a las autoridades federales de los dos países, México y Estados Unidos, no ignorar las observaciones que hace la Comisión Binacional y actuar de inmediato, y propuso a unificar esfuerzos entre las poblaciones hermanas de Del Río, Texas, y Acuña, con el propósito de gestionar en forma conjunta recursos para la reparción del embalse.
La Amistad se localiza a 517 kilómetros de Saltillo capital, entre Acuña y Del Río, Texas, tiene más de 40 años, puede almacenar 7 mil 50 millones de metros cúbicos de agua, actualmente está a más de 50%.
Este embalse forma parte de la infraestructura hidraúlica derivada del acuerdo Internacional de Límites y Aguas de 1944. Aquí se capta parte de la corriente principal del río Grande.
Según la comisión en caso de contingencia se cuenta con un plan de evacuación en ambos lados de la frontera.
Por su gran capacidad es la sexta presa más grande de México, la altura de la cortina es de 77 metros y cuenta con 16 compuertas que pueden descargar 43 mil metros cúbicos de agua por segundo.
Hilda Fernández Valverde
SALTILLO, Coah.— Resultado de la inspección quinquenal hecha en las cuatro presas internacionales en la cuenca del río Bravo por expertos de México y Estados Unidos, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) clasificó a la presa La Amistad en riesgo urgente, es decir, “potencialmente insegura”.
La Falcón y la Retamal, la primera en Nueva Ciudad Guerrero, Tamaulipas con Roma, Texas, y la segunda cerca de río Bravo, Tamaulipas y Donna, Texas, obtuvieron clasificación III de Prioridad Alta (“condicionalmente inseguras), mientras la derivadora Anzaldúas es clase IV (prioritaria, segura marginalmente); aunque ninguna consiguió el rango más alto de V (normal, segura).
“Los asesores determinaron que las cuatro presas se encuentran, en términos generales, bajo buen mantenimiento, por lo que pueden operar en condiciones normales y de avenida con excepción de la Retamal, en la que se recomendó un cambio en los procedimientos de control de avenidas”, precisa un comunicado de la CILA.
A La Amistad —utilizada para almacenamiento, control de avenidas y generación de energía eléctrica— se le ubicó en clasificación II por la ocurrencia natural de sumideros en el vaso; éstos han existido desde su construcción y podrían constituir un riesgo potencial para su estabilidad.
El informe recomienda que un panel de constructores geotécnicos realice evaluaciones adicionales para estudiar la estabilidad de la cimentación de la presa.
Dicha inspección de la CILA, organismo binacional de México y Estados Unidos, se hizo conjuntamente con sus asesores técnicos de la Comisión Nacional del Agua (CNA), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos.
Con el firme compromiso de cumplir con las recomendaciones del grupo asesor, la Comisión se comprometió a hacer evaluaciones adicionales en las áreas de riesgo y las acciones que se estimen necesarias, aunque aclara: “Todo lo anterior, sujeto a la asignación y disponibilidad de los recursos correspondientes”.
Asimismo, señala que los informes de inspección presentan las previsiones de los asesores técnicos respecto a riesgos de seguridad en las presas, sobre las cuales la CILA se encuentra trabajando para atenderlas.
Al respecto autoridades locales fronterizas descartaron que el enorme vaso de agua se vaya a “reventar”.
Con personal de la Dirección de Protección Civil, el presidente municipal de Acuña, Evaristo Lenin Pérez Rivera, hizo dos recorridos por el embalse y afirmó que es seguro, se encuentra en buen estado, sus condiciones son normales y no representa riesgo alguno.
Evitar tragedia
Sin embargo, reconoció que el embalse sí tiene fisuras en su base porque se construyó con material calizo por donde se filtra el agua y pidió a los medios de comunicación no alarmar entre a la población porque “no estamos frente a una tragedia inminente, aunque sí hay que evitarla en un futuro.
Comentó que el titular de la CILA en esa frontera Ignacio Peña Treviño puso como ejemplo: “Es como cuando a alguien le da un resfrío y hay que evitar que le pegue pulmonía”.
“Para las reparaciones se necesitan muchos millones de pesos. Los municipios fronterizos de Acuña y de Del Río no tenemos con qué solventar ese gasto extraordinario, además es competencia federal”, apuntó Pérez Rivera.
Por ello demandó a las autoridades federales de los dos países, México y Estados Unidos, no ignorar las observaciones que hace la Comisión Binacional y actuar de inmediato, y propuso a unificar esfuerzos entre las poblaciones hermanas de Del Río, Texas, y Acuña, con el propósito de gestionar en forma conjunta recursos para la reparción del embalse.
La Amistad se localiza a 517 kilómetros de Saltillo capital, entre Acuña y Del Río, Texas, tiene más de 40 años, puede almacenar 7 mil 50 millones de metros cúbicos de agua, actualmente está a más de 50%.
Este embalse forma parte de la infraestructura hidraúlica derivada del acuerdo Internacional de Límites y Aguas de 1944. Aquí se capta parte de la corriente principal del río Grande.
Según la comisión en caso de contingencia se cuenta con un plan de evacuación en ambos lados de la frontera.
Por su gran capacidad es la sexta presa más grande de México, la altura de la cortina es de 77 metros y cuenta con 16 compuertas que pueden descargar 43 mil metros cúbicos de agua por segundo.
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