Sonora en peligro

Mario Molina
“En la zona Norte del Paísel problema no son las altas temperaturas sino las sequías”
El Imparcial, Mayo 3, 2007.
Por Liliana Chávez lchavez@elimparcial.com
Sonora es uno de los estados que más deben preocupar por sus altas temperaturas, pero sobre todo por las graves sequías que en los próximos años registrará, advierte el Premio Nobel de Química, Mario Molina.
Hace un mes, el investigador mexicano presentó éste y otros alarmantes datos sobre el futuro de México ante la comunidad científica mundial del Panel Intergubernamental de Cambio Climático 2007 en París, Francia.
Basado en estudios sobre clima realizados en todo el País por un grupo de científicos mexicanos, Molina reflexiona “en la zona Norte del País el problema no son las altas temperaturas, sino las sequías, hay cierto consenso de que en el Norte habrá más sequías y en el Sur más inundaciones”.
Además de los riesgos que esto representa a la salud, explica, las consecuencias de las altas temperaturas repercutirán en una escasez de agua que afecta a los sistemas ecológicos, produciendo las sequías tan dañinas para sociedades agrícolas como la sonorense.
Aunque es difícil predecir cuántos grados podrá aumentar la temperatura en Sonora, se deduce que de manera local el incremento será mayor del que ya ha venido presentándose y en el Estado los efectos consistirán en cambios en el ciclo hidrológico.
“Los deshielos de los polos afectan al clima de todo el planeta, por eso las consecuencias son estos extremos de temperatura en diversas regiones del mundo; no hay información precisa de Sonora, pero se sabe que habrá olas de calor”.
A diferencia de la mayoría de los estados donde la vulnerabilidad estará en los huracanes, Sonora contrasta y sobresale por su problema de sequías, por lo que será uno de los estados con los que se inicien los planes de adaptación y mitigación del cambio climático.
El científico reconocido internacionalmente por sus aportaciones a la investigación sobre el clima dice en exclusiva para EL IMPARCIAL que Sonora comparte uno de los mayores problemas a nivel mundial provocados por el calentamiento global.
“El promedio del planeta ha subido tres cuartos de un grado centígrado, que parece nada pero tiene implicaciones muy fuertes en los extremos del clima; estadísticamente ha habido más sequías de lo que esperaríamos”, afirma el también director del Centro Mario Molina.
Año extremo
Si bien los pronósticos sobre el cambio de clima sólo pueden realizarse con mayor precisión de aquí a 30 años, Mario Molina prevé que este año sea uno de los más cálidos en el mundo.
“El clima del planeta es muy complicado, pero sí se espera que este año sea muy caluroso porque hay otros fenómenos que se están intensificando como El Niño; cuando hay cambios ahí, hay cambios en todo el mundo”, explica.
El cambio de medio grado en clima no se per-cibe de un día para otro, comenta Molina, pero al estudiar las estadísticas se puede advertir la tendencia a un aumento de temperatura. “Este año va a ser de extremos”, deduce.
Lo que sí es seguro es que el clima está siendo afectado de manera negativa: “No hay certidumbre en tiempos y cantidad, simplemente se va a poner cada vez más serio; para mediados de este siglo o quizá hasta fines, vienen cambios climáticos muy serios”.
Manos a la obra
En México, lo urgente es analizar qué podría pasar a nivel local con estos cambios de clima y buscar formas de adaptación de la sociedad, “por fortuna en Sonora, los habitantes ya están acostumbrados a las altas temperaturas”.
El doctor Molina no ha limitado su conocimiento a las publicaciones en medios científicos, sino que ha buscado otros medios de comunicación que permitan informar a la sociedad en general sobre los problemas del ambiente.
Por ello, este investigador es considerado como uno de los primeros científicos en alertar sobre el peligro para la capa de ozono de los clorofluorocarbonos empleados en aerosoles industriales y domésticos.
Más que proporcionar cifras y porcentajes, Mario Molina se preocupa por difundir el cuidado del ambiente, prevenir, sanar, buscar soluciones para toda la sociedad, todos seremos afectados, dice.
Defensor de la teoría del Calentamiento Global que explica cómo la Tierra ha elevado sus tempe-raturas debido al exceso de bióxido de carbono en la atmósfera provocado por la actividad humana, el investigador se muestra preocupado por los daños que los seres humanos producen al planeta y ha iniciado proyectos con el Gobierno federal para detener los efectos del fenómeno.
“Como parte del plan de acción de todo México, tenemos que consumir energía con más eficiencia para que no emitamos tanto bióxido de carbono, lo que emitimos aquí afecta a todo el mundo, ya es un problema mundial y tenemos que colaborar todos”, declara.
Mario José Molina

• Egresado de Ingeniería Química de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México.
• En 1965 prosiguió sus estudios de posgrado en la Universidad de Freiburg, Alemania, donde pasó casi dos años investigando en cinética de polimerizaciones
• De 1968 a 1972 cursó el doctorado en Fisicoquímica de la Universidad de Berkeley, en California
• En 1973 se convirtió en investigador asociado en la Universidad de Irvine (California), con el profesor F. Sherwood Rowland
• Fue nombrado miembro del profesorado de Irvine en 1975, liderando sus propias investigaciones a partir de entonces.
• Siete años después se unió al Jet Propulsion Laboratory, en el grupo de Física y Química Molecular.
• En 1989 se incorporó al Instituto Tecnológico de Massachusetts como profesor y adquirió la ciudadanía estadounidense
• Ha realizado diversas investigaciones en el ámbito de la química ambiental sobre el problema del ambiente
• En 1995 recibió el Premio Nobel de Química por sus contribuciones a los problemas ambientales.
• Actualmente dirige el Centro Mario Molina en la Ciudad de México
• Mario Molina es considerado, junto a Andrés Manuel del Río y Luis E. Miramontes, uno de los tres químicos mexicanos de mayor trascendencia universal