Presa San Joaquín pasa de lugar de veleo a depósito del drenaje

Buscan vecinos del lugar diálogo con autoridades para el rescate de la zona
Rebeca Jiménez
El Universal
Miércoles 02 de mayo de 2007
NAUCALPAN, Méx.- Olores pestilentes y nauseabundos emana la presa San Joaquín, que de ser una cuenca limpia promocionada para la práctica del veleo, se convirtió en el depósito de miles de drenajes de aguas negras del municipio de Huixquilucan, la delegación Miguel Hidalgo y Tecamachalco.
El olor es tan insoportable, que los vecinos de Tecamachalco y Lomas Hipódromo, han tenido que sellar ventanas y puertas e incluso colocar extractores, para evitar "el perfume" tan desagradable que emana la presa, en donde es común además que arrojen cadáveres de perros y burros, así como basura, muebles y colchones, apuntó el dirigente vecinal de la asociación de colonos de Tecamachalco, Joaquín Pria Olavarrieta.
Frente a la presa San Joaquín, están las oficinas de la delegación metropolitana de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en donde por momentos, es insoportable el olor pestilente que va de perro muerto a excremento.
El desazolve que realizan cada año autoridades del Distrito Federal , es sólo una "cafiaspirina", pues el problema de contaminación y malos olores sólo se resolvería con el entubamiento de los drenajes que provienen de diversas colonias de la Miguel Hidalgo y del municipio de Huixquilucan y Tecamachalco, apuntó Pria Olavarrieta.
Para ello los vecinos "estamos en pláticas con el secretario de Desarrollo Metropolitano, Francisco Maldonado, a fin de obtener recursos del fondo metropolitano, para resolver este problema ecológico y rescatar esta cuenca, informó Pría Olavarrieta.
Desazolve a medias
La presa San Joaquín tiene una capacidad de 359 mil metros cúbicos y sirve a una población de 900 mil habitantes. Ahí vecinos de la zona señalaron que los trabajos de desazolve programados para este año, apenas incluyen sacar 60 metros cúbicos de tierra y basura.
Valente González Silva, jefe de oficinas del interceptor poniente del sistema de Drenaje Profundo de la Ciudad de México, señaló que a esta cuenca llegan "miles de incorporaciones clandestinas, muchas de ellos de los mismos vecinos que se quejan del mal olor".
La presa San Joaquín es la segunda más grande después de la de Mixcoac, de las 17 cuencas del valle de México "tenía agua limpia en la década de los 40", pero durante más de 50 años ha servido para captar los drenajes del poniente, apuntó el funcionario.
Víctor Esquivel Luna, residente general de obra de los trabajos de desasolve, informó que cuenta con un presupuesto autorizado de 8 millones 866 mil 749 pesos para sacar 56 mil metros cúbicos de desperdicios atorados en esta cuenca.
"Además existe la posibilidad de que autoricen un presupuesto para sacra entre 20 a 25 mil metros cúbicos más para este año".