Para los próximos días el SMN prevé que en los estados de la Mesa Central, del sur y sureste predominará cielo medio nublado a nublado con lluvias de moderadas a fuertes con potencial de granizo y tormentas eléctricas
Milenio
2007-05-02 8:59 am
Con la llegada del temporal de lluvias en el país, también se presentan las tormentas eléctricas, fenómenos meteorológicos caracterizados por grandes nubes de tronada, oscuridad del cielo y fuertes vientos que dejan a su paso diversas afectaciones.
Las tormentas eléctricas afectan áreas relativamente pequeñas en comparación con otros fenómenos y ocurren prácticamente en todas las regiones del país, destacando la Zona Metropolitana de Guadalajara, el Valle de México y la Península de Yucatán.
Los truenos que acompañan estos fenómenos son ruidosos, pero no representa ningún peligro; los rayos, que llevan más de 100 millones de voltios, sí representan riesgo, ya que según estadísticas, en Estados Unidos han cobrado más vidas humanas que los propios tornados.
Para los próximos días el Servicio Meteorológico Nacional prevé que en los estados de la Mesa Central, del sur y sureste predominará cielo medio nublado a nublado con lluvias de moderadas a fuertes con potencial de granizo y tormentas eléctricas.
En ese sentido, el organismo dependiente de la Comisión Nacional del Agua alerta a las poblaciones de los estados de Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Veracruz, Chiapas Tabasco y Yucatán.
Las tormentas eléctricas pertenecen a la escala meso de la clasificación de Orlanski, y tienen unos 25 kilómetros de diámetro con duración aproximada de 30 minutos. Entre las propiedades fundamentales de las mismas destacan los tres estadíos de su ciclo de vida.
El primero es el desarrollo, donde las corrientes de aire que la forman son ascendentes; el segundo es de madurez, que se inicia con las precipitaciones y durante el cual coexisten corrientes ascendentes y descendentes.
El tercero es la disipación, cuando quedan sólo corrientes descendentes y la tormenta se debilita rápidamente.
Las personas con más riesgos de ser afectadas por estos fenómenos naturales son las que están a la intemperie, especialmente debajo o cerca de árboles altos, sobre o dentro del agua y en la cumbre de un monte o cerro.
Por ello, autoridades federales y estatales han emitido recomendaciones básicas para evitar que esas personas sean alcanzadas por un rayo producido por una tormenta eléctrica.
Entre éstas destacan: detectar el aumento del viento, la luz de los relámpagos, el sonido del rayo y, en caso de contar con un radio, la estática en la frecuencia de AM.
Para estimar la distancia entre la persona y el lugar donde cae el relámpago, se deben contar los segundos entre la aparición de la luz del rayo y cuando se escucha el trueno; los segundos contados se dividen entre tres para obtener la distancia en kilómetros.
La Secretaría de Marina ofrece en su página de internet reglas de seguridad en caso de tormentas eléctricas, entre las que destacan: evitar estar al aire libre, en caso contrario, no buscar refugio debajo de un árbol o un poste de teléfonos, y no utilizar el teléfono, salvo en caso de emergencia.
En caso de que la persona se encuentre en un bosque, deberá evitar ser el punto más alto en el lugar y refugiarse en una zona baja; alejarse de lagos, lagunas, ríos, de los tractores u otras maquinarias agrícolas y de las cercas metálicas, cuerdas de colgar ropa, tubos de metal u otros.
Asimismo, evitar contacto con aparatos eléctricos, incluyendo la computadora, debido a que los efectos pueden viajar a través de las líneas de corriente y causar un choque a la persona que utiliza el equipo.
Durante el proceso de carga y descarga, el ser humano puede sentirse inquieto y con sensación electrizante, respirar mejor o más fresco, percibir olor a ozono, ruido de chispas, dolor de cabeza, tensión nerviosa, hormigueo, ‘pelos de punta” y palpitaciones.
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