Profepa da menos de seis meses de vida útil al Bordo

Adriana Rivera Cerecedo, delegada metropolitana de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), e inspectores de esa institución, realizaron, junto con autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), una visita de verificación e inspección a ese confinamiento de basura

El Universal
2007-07-11 10:09 am

El cementerio de basura ubicado en el Bordo Poniente debe cerrar operaciones en diciembre próximo, cuando los taludes o montañas que forman las más de 10 mil toneladas de desperdicios que cada día deposita ahí el Distrito Federal alcancen 12 metros de altura, pues de lo contrario habría riesgo de colapso en el sistema hidrológico del Valle de México.

Adriana Rivera Cerecedo, delegada metropolitana de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), e inspectores de esa institución, realizaron, junto con autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), una visita de verificación e inspección a ese confinamiento de basura.

Entrevistada al término de la inspección y tras una reunión de seguimiento y evaluación del convenio firmado entre Profepa y Gobierno del Distrito Federal (GDF), Rivera Cerecedo indicó que se trató de la octava visita se seguimiento a ese acuerdo.

Personal de Profepa y Conagua “revisamos punto por punto el anexo 6 de este convenio firmado para el cierre de operaciones del Bordo Poniente”, que deberá realizarse en diciembre próximo, indicó la delegada metropolitana de la Profepa.

“No es una clausura”, porque después de depositar la basura se deben hacer adecuaciones para que los lixiviados (jugos tóxicos producidos por la basura al descomponerse) se canalicen a una fosa.

Además, tiene que realizarse la supervisión de la captación del biogas y estabilidad de los taludes de basura para el rescate de esta zona, que en total abarca cerca de 600 hectáreas de terreno ubicado en el estado de México, en una zona colindante con el oriente del Distrito Federal.

En diciembre de 2007, la basura depositada en la tercera y quinta macroceldas alcanzará una altura de 12 metros, que el gobierno capitalino tiene autorizados para usar en ese confinamiento de basura.

El Bordo Poniente se habilitó como depósito del cascajo y el escombro que se produjo con la destrucción de las construcciones que se derrumbaron con los sismos de 1985, y a partir de entonces se ha incrementado su vida útil hasta que un convenio con las autoridades capitalinas y federales determinó como límite los 12 metros de los taludes.

Sin embargo, autoridades del gobierno capitalino manifestaron recientemente su interés para que se extienda la vida útil del Bordo Poniente hasta los 17 metros de altura.

Las autoridades de Profepa y Conagua han señalado que el depósito de basura alcanzará su máximo nivel en diciembre próximo.

“A partir de ese momento empezará una etapa para habilitar —este suelo— y convertirlo en una zona verde”, indicó la delegada de Profepa.

Dijo que sólo se podrá depositar basura —en menor cantidad— en pendiente, pero esto aún “es un proyecto que no ha sido autorizado”.

Durante esta reunión e inspección —a la que pidieron a EL UNIVERSAL salir del confinamiento de basura—, autoridades del GDF, de la Dirección General de Servicios Urbanos, aseguraron que los municipios mexiquenses que depositaban cerca de mil 500 toneladas de basura en el lugar dejarán de hacerlo y se irán a depósitos alternos.

Cabe señalar que José Ramón Ardavín Ituarte, subdirector general de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de Conagua, alertó que existe riesgo de colapso en la infraestructura hidráulica aledaña al Bordo Poniente si se eleva de 12 a 17 metros la altura de los taludes de basura confinados.

El funcionario cuestionó la propuesta de prolongar la vida útil del confinamiento, el cual ya almacena 60 millones de toneladas de basura.