Gilberto Segovia, vocero de la gerencia estatal de la Conagua, expuso que hay en la entidad un comportamiento 'atípico' de las lluvias
Reforma
2007-07-23 7:55 am
En la Reserva de la Biosfera de los Pantanos de Centla, aun con sus ramificaciones del río Grijalva y Usumacinta, al menos una decena de lagunas se han secado.
La sequía que se ha prolongado en los últimos tres meses en la entidad ha repercutido en los afluentes.
En la ranchería Chihicastle, sobresale la laguna Cantemos, a la que no le llega las aguas de los canales que se derivan del río Grijalva.
Ahora, en el lugar, quedan entre un lodo agrietado, restos de pescados que fueron devorados por garzas y caracoles dispersos.
Pescadores, como Humberto León Gallegos, lamentan que la falta de lluvias no sólo los esté afectando con incendios que dañan sus pastizales, sino con sequía, que ha sido la peor de los últimos 10 años.
Afirma que al menos otras 9 lagunas están en la misma situación.
El pescador dice que es la primera vez que le toca ver que la laguna "Cantemos" se seque totalmente y refiere que debido a la afectación, han resentido una disminución de la pesca, que de por sí, sólo les sirve para su autoconsumo.
"No recuerdo que hayamos sufrido una seca como ésta. Resultó peor que la de 1998, porque en aquélla entonces para este mes, ya había lluvias y las lagunas habían recuperado su nivel de agua, pero esta vez desde hace 15 días me di cuenta que en la Cantemos ya había hasta pescado muerto en las orillas", comenta.
"Desde marzo no ha llovido fuerte y el jueves, apenas cayó un chubasco, pero hoy inició la canícula y el calor va a apretar y las lluvias no sabemos para cuándo lleguen", agrega.
Humberto expresó que ni en el río Usumacinta, que pasa a un lado de su casa, tiene pescado, como otros años, ante la imposibilidad de varias especies para desovar crías en las zonas bajas de pantanos o lagunas, que ahora están secas.
"Ahora casi no hay pesca, porque este problema de que están muy secas las lagunas, y en el río, lo que sacamos es puro pescado criollo, que es pequeño y mal pagado.
"Es muy difícil que pesquemos róbalo o pejelagarto, que requieren de los pantanos y lagunas para reproducirse…Y ni modo, estoy pensando en mal vender una de mis diez vacas", apunta.
Gilberto Segovia, vocero de la gerencia estatal de la Conagua, expuso que hay en la entidad un comportamiento "atípico" de las lluvias.
Advirtió que en este mes las precipitaciones deberían de ser del orden de los 223 milímetros, lo que no se ha cumplido.
Reforma
2007-07-23 7:55 am
En la Reserva de la Biosfera de los Pantanos de Centla, aun con sus ramificaciones del río Grijalva y Usumacinta, al menos una decena de lagunas se han secado.
La sequía que se ha prolongado en los últimos tres meses en la entidad ha repercutido en los afluentes.
En la ranchería Chihicastle, sobresale la laguna Cantemos, a la que no le llega las aguas de los canales que se derivan del río Grijalva.
Ahora, en el lugar, quedan entre un lodo agrietado, restos de pescados que fueron devorados por garzas y caracoles dispersos.
Pescadores, como Humberto León Gallegos, lamentan que la falta de lluvias no sólo los esté afectando con incendios que dañan sus pastizales, sino con sequía, que ha sido la peor de los últimos 10 años.
Afirma que al menos otras 9 lagunas están en la misma situación.
El pescador dice que es la primera vez que le toca ver que la laguna "Cantemos" se seque totalmente y refiere que debido a la afectación, han resentido una disminución de la pesca, que de por sí, sólo les sirve para su autoconsumo.
"No recuerdo que hayamos sufrido una seca como ésta. Resultó peor que la de 1998, porque en aquélla entonces para este mes, ya había lluvias y las lagunas habían recuperado su nivel de agua, pero esta vez desde hace 15 días me di cuenta que en la Cantemos ya había hasta pescado muerto en las orillas", comenta.
"Desde marzo no ha llovido fuerte y el jueves, apenas cayó un chubasco, pero hoy inició la canícula y el calor va a apretar y las lluvias no sabemos para cuándo lleguen", agrega.
Humberto expresó que ni en el río Usumacinta, que pasa a un lado de su casa, tiene pescado, como otros años, ante la imposibilidad de varias especies para desovar crías en las zonas bajas de pantanos o lagunas, que ahora están secas.
"Ahora casi no hay pesca, porque este problema de que están muy secas las lagunas, y en el río, lo que sacamos es puro pescado criollo, que es pequeño y mal pagado.
"Es muy difícil que pesquemos róbalo o pejelagarto, que requieren de los pantanos y lagunas para reproducirse…Y ni modo, estoy pensando en mal vender una de mis diez vacas", apunta.
Gilberto Segovia, vocero de la gerencia estatal de la Conagua, expuso que hay en la entidad un comportamiento "atípico" de las lluvias.
Advirtió que en este mes las precipitaciones deberían de ser del orden de los 223 milímetros, lo que no se ha cumplido.
Powered by ScribeFire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario