domingo, 15 de julio de 2007

Inviable, potabilizar el agua del río Nazas, dice director de SAPAL

Este municipio cuenta con las reservas de agua suficientes que podrían abastecer a la Región Lagunera en un futuro. “No creo que la mejor opción sea potabilizar el agua del río Nazas”, declara José Manuel Ramírez Robles, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL)

Siglo de Torreón
2007-07-11 10:22 am

Este municipio cuenta con las reservas de agua suficientes que podrían abastecer a la Región Lagunera en un futuro. “No creo que la mejor opción sea potabilizar el agua del río Nazas”, declara José Manuel Ramírez Robles, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL).

Ramírez Robles sabe de lo que habla, con amplia experiencia en el ramo, gerente general de la Comisión Nacional de Agua (CNA) de 1990 a 1996, entre otros cargos, dice que existen además otras fuentes localizadas con suficiente agua, una de ellas se localiza en Torreón, entre los puentes Creel y Solidaridad.

El servidor público explica que al inicio de la actual Administración Municipal se realizaron estudios para localizar fuentes de agua, que se encontraron en un tiempo corto, justo a la salida de esta ciudad, por la curva del japonés, donde se perforaron ya los pozos a 40 metros de profundidad. En otras partes de la región los pozos llegan a 200 metros o más.

“De ser necesario, Lerdo podría ser la fuente para abastecer la demanda de agua para consumo humano de la Región Lagunera, pues hay para cuando menos 20 años”, añade.

Sobre la potabilizadora como una opción para satisfacer las necesidades de los habitantes con agua del río Nazas, como lo sugirió en fecha reciente el diputado electo, Fernando Ulises Adame de León, Ramírez Robles considera que se necesitaría primero analizar varios aspectos, como el volumen suficiente y cuestiones de tipo técnico, así como el costo, pero lo principal sería el volumen de agua.

“Creo que en la Región Lagunera tenemos varias fuentes todavía, antes de pensar en potabilizar el agua del río, aunque también se debe pensar en el cuidado del agua, pues la podemos comparar con una cuenta en el banco, si le sacas y le sacas, llega el momento en que se acaba”.

El abatimiento promedio anual del acuífero, dice, es de cuatro metros, pero en algunas regiones llega hasta los ocho, de ahí la necesidad de cuidar este vital recurso y pensar más en cómo hacerlo y qué tan conveniente sería la explotación de agua para actividades como la agricultura, que bien podría regularse.

Inyectar agua a la red

Es un mito que no se le pueda inyectar agua a la red porque está vieja, lo fundamental es la operación de esa red, con una presión controlada, declara el director del SAPAL, José Manuel Ramírez Robles.

Destaca que en esta ciudad no hay un alto número de fugas, en promedio tres diarias, lo cual es considerado como normal, pero para ello se tiene un Centro de Control Operativo, cuyo personal revisa y registra la presión cada 15 minutos.

“Toda la red de agua potable la tenemos conectada con un solo sistema, de tal forma que el control de la presión nos permite conocer casi de inmediato cualquier anomalía”, precisa Ramírez Robles.

En el Centro de Control, precisa, ubicado por la avenida Matamoros, entre Morelos y Guerrero, se registra la presión, que debe ser en promedio de cinco metros (de altura), pero no mayor de 8 metros (de altura) para no meterle presión de más a la red, pues de lo contrario las fugas se dispararían.

“Por lo general, la presión se mide por kilogramo entre centímetro cúbico (kg/cm3), que equivale a 10 metros de altura, pero nosotros lo medimos directo por la altura en el Centro de Control”, explica el director de SAPAL.

Para abastecer la demanda de la ciudad y una parte del medio rural, dice, se cuenta con 11 pozos y tres tanques de regulación, a fin de atender sin ningún problema a la población. “De los 11 pozos, cuatro rompen récord, pues nos dan 150 litros por segundo, de tal manera que no necesitamos más, sino al contrario, tenemos excedentes y en ocasiones dejamos fuera uno o dos pozos.

“Lo fundamental para un buen servicio en cualquier sistema de agua, son cuatro aspectos: que haya agua, que se tengan los pozos, la infraestructura necesaria y la operación. Nosotros lo tenemos”, asegura el servidor público.

Desde el inicio de la Administración Municipal que está a mes y medio de concluir, señala, se hizo el compromiso de terminar con el desabasto histórico del agua potable en Lerdo y se cumplió, pues las constantes quejas por la falta de agua terminaron, dice por último Ramírez Robles.

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