lunes, 9 de julio de 2007

Alertan que el centro de la capital mexicana podría inundarse cinco metros

México, 9 jul (EFE)
El Gobierno de México advirtió hoy a las autoridades del Distrito Federal de que un fallo en el emisor central del gran canal de desagüe podría causar una inundación de hasta cinco metros en el centro de la capital mexicana, una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo.

"Si fallara el emisor central en esta temporada de lluvias, se inundaría la ciudad, pero no es una inundación como las que hemos estado viendo en algunos puntos de la capital, se podría hundir, según estudios, hasta cinco metros en toda la zona centro y del Lago de Texcoco", dijo el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luego Tamargo.

En una reunión con la comisión del Distrito Federal del Senado mexicano, el funcionario dijo que el emisor central fue diseñado para agua de lluvias y opera las 24 horas del día durante todo el año por lo que hay un riesgo inminente de una falla si no se le da mantenimiento.

Luege indicó que el drenaje profundo fue diseñado para recibir presión externa y no interna, lo que preocupa a los técnicos de Conagua y del Sistema de Aguas del Distrito Federal.

Añadió que actualmente trabajan con las autoridades capitalinas y del Estado de México en un protocolo de seguridad para utilizar la zona del Lago de Texcoco para depositar el agua en caso de una inundación.

El lago fue desecado casi totalmente por los españoles durante la colonia cuando construyeron la actual urbe aunque quedó agua en una parte del este de la metrópolis.

El funcionario indicó que en diciembre próximo se analizará el emisor central para ver la necesidad de darle mantenimiento, junto con todo el sistema de drenaje capitalino.

Las intensas lluvias que caen sobre la capital mexicana en el verano boreal, de junio a septiembre, generalmente provocan encharcamientos e inundaciones en los pasos a desnivel de las vías rápidas.

Asimismo, las precipitaciones causan el reblandecimiento de laderas y provocan derrumbes y hundimientos, como el registrado este domingo en la delegación de Iztapalapa, donde se abrió una grieta en una calle y se tragó un auto en el que viajaba el joven Jorge Alejandro Ramírez, de 19 años, cuyo cuerpo no ha sido rescatado aún.

Después de trabajar más de 40 horas, los cuerpos de bomberos y de protección civil localizaron hoy el vehículo en un mar de lodo a una profundidad de 14 metros.

A finales de junio, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) alertó de que parte de la capital podría quedar inundada durante varias semanas si no se realizan cuanto antes obras de drenaje pendientes.

De producirse, el desbordamiento obligaría a interrumpir las actividades de la red de transporte colectivo y del aeropuerto internacional y a racionar el agua potable, perjudicando a alrededor de cuatro millones de ciudadanos.

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