10.4.07 - Planeta Azul
Este producto mexicano equilibra la construcción y el respeto al ambiente
MÉXICO, D,F; 4 octubre 2007.- Un singular tipo de concreto poroso puede sustituir, por su resistencia y dureza, al material que se usa en pavimentos y suelos de las ciudades, a la vez que permite el paso del agua de lluvia al subsuelo, lo que nutre los mantos acuíferos en vez de desperdiciar agua en tuberías y canales del desagüe.
Esta innovación tecnológica, patentada por ingenieros de la empresa I.A. Estudios y Proyectos, S.A. de C.V. y registrada con el nombre de Ecocreto, armoniza dos áreas con frecuencia confrontadas: la construcción urbana y el cuidado del medio ambiente.
“Los concretos tradicionales son materiales impermeables que mantienen el agua de lluvia en la superficie, impidiendo su captación y favoreciendo la presencia de charcos, la formación de baches y conteniendo altas temperaturas en su superficie”, explica en entrevista el director de la empresa, Martín Cerda Benítez.
En cambio, añade el ingeniero industrial, el Ecocreto es permeable y al dejar pasar el agua al subsuelo favorece la captación del líquido, lo que lo convierte en un material fresco y respetuoso del medio ambiente.
Por esta razón, el Ecocreto obtuvo en el año 2000 el Premio al Mérito Ecológico de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
“Pero el reconocimiento no se tradujo en una mayor aplicación de este material en México en el corto plazo”, reconoce Cerda Benítez, quien tras 7 años ha encontrado respuestas favorables entre clientes de Estados Unidos, Canadá, Emiratos Árabes Unidos y, recientemente, Afganistán, donde iniciarán diversas construcciones con este material.
“Tenemos un centenar de clientes en México y otro tanto en varios países, pero el Ecocreto podría tener muchas más aplicaciones en ciudades como el Distrito Federal y la zona conurbada del Estado de México, donde se padecen altas temperaturas en amplias regiones asfaltadas, además de gastos por bacheo y nula recuperación de agua, recurso que se trae de otras entidades sin una preocupación por restituirla”, enfatiza.
Para el caso de la Ciudad de México, el empresario calcula que, de no tomarse las medidas necesarias, las reservas de agua no durarán más de 25 años.
“Este concreto permeable, desarrollado por científicos nacionales, permite resolver de forma sencilla y económica el problema del agotamiento de los mantos acuíferos”, destaca.
Un adhesivo secreto
Protegido con patentes en México, Estados Unidos y la Comunidad Europea, el Ecocreto utiliza un adhesivo con fórmula bajo secresía industrial que lo convierte en un material ecológico.
El concreto es un material de construcción formado por cemento, agua y otros añadidos, a los que se agrega un aditivo cuando el producto está en su forma líquida. Una mezcla -que comúnmente se realiza en camiones tolva o máquinas revolvedoras- agrega aire al producto, el cual gracias a su plasticidad queda listo para adoptar formas variadas antes de secar y endurecerse.
Una variante de este proceso hace posible mejorar las características del concreto convencional para formar el Ecocreto.
“El secreto y la protección de la patente está en el adhesivo, que vendemos en polvo para añadir al cemento durante la mezcla y lograr un producto competitivo en cuanto a dureza y resistencia, pero con una porosidad interna suficiente para dejar pasar el agua de lluvia”, comenta Cerda Benítez.
El concreto ecológico, que es similar al hidráulico común, se fabrica sin materiales finos como la arena, la cual es sustituida por el aditivo Ecocreto que reacciona con el cemento, provocando un rápido incremento de su resistencia durante los primeros minutos del fraguado.
Como resultado, se crea una muestra porosa, muy maleable, fácil de usar y colar, de muy alta resistencia a la compresión (más de 300 kilogramos por centímetro cuadrado) y una extraordinaria resistencia a la flexión (hasta de 60 kilogramos por centímetro cuadrado).
Este nuevo material puede aplicarse como pavimento de calles y estacionamientos, como adoquín y muro de contención, tiene un costo 30 por ciento menor al del asfalto con el que se pavimentan calles, y es 50 por ciento más barato que el concreto armado.
(Reforma)
Este producto mexicano equilibra la construcción y el respeto al ambiente
MÉXICO, D,F; 4 octubre 2007.- Un singular tipo de concreto poroso puede sustituir, por su resistencia y dureza, al material que se usa en pavimentos y suelos de las ciudades, a la vez que permite el paso del agua de lluvia al subsuelo, lo que nutre los mantos acuíferos en vez de desperdiciar agua en tuberías y canales del desagüe.
Esta innovación tecnológica, patentada por ingenieros de la empresa I.A. Estudios y Proyectos, S.A. de C.V. y registrada con el nombre de Ecocreto, armoniza dos áreas con frecuencia confrontadas: la construcción urbana y el cuidado del medio ambiente.
“Los concretos tradicionales son materiales impermeables que mantienen el agua de lluvia en la superficie, impidiendo su captación y favoreciendo la presencia de charcos, la formación de baches y conteniendo altas temperaturas en su superficie”, explica en entrevista el director de la empresa, Martín Cerda Benítez.
En cambio, añade el ingeniero industrial, el Ecocreto es permeable y al dejar pasar el agua al subsuelo favorece la captación del líquido, lo que lo convierte en un material fresco y respetuoso del medio ambiente.
Por esta razón, el Ecocreto obtuvo en el año 2000 el Premio al Mérito Ecológico de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
“Pero el reconocimiento no se tradujo en una mayor aplicación de este material en México en el corto plazo”, reconoce Cerda Benítez, quien tras 7 años ha encontrado respuestas favorables entre clientes de Estados Unidos, Canadá, Emiratos Árabes Unidos y, recientemente, Afganistán, donde iniciarán diversas construcciones con este material.
“Tenemos un centenar de clientes en México y otro tanto en varios países, pero el Ecocreto podría tener muchas más aplicaciones en ciudades como el Distrito Federal y la zona conurbada del Estado de México, donde se padecen altas temperaturas en amplias regiones asfaltadas, además de gastos por bacheo y nula recuperación de agua, recurso que se trae de otras entidades sin una preocupación por restituirla”, enfatiza.
Para el caso de la Ciudad de México, el empresario calcula que, de no tomarse las medidas necesarias, las reservas de agua no durarán más de 25 años.
“Este concreto permeable, desarrollado por científicos nacionales, permite resolver de forma sencilla y económica el problema del agotamiento de los mantos acuíferos”, destaca.
Un adhesivo secreto
Protegido con patentes en México, Estados Unidos y la Comunidad Europea, el Ecocreto utiliza un adhesivo con fórmula bajo secresía industrial que lo convierte en un material ecológico.
El concreto es un material de construcción formado por cemento, agua y otros añadidos, a los que se agrega un aditivo cuando el producto está en su forma líquida. Una mezcla -que comúnmente se realiza en camiones tolva o máquinas revolvedoras- agrega aire al producto, el cual gracias a su plasticidad queda listo para adoptar formas variadas antes de secar y endurecerse.
Una variante de este proceso hace posible mejorar las características del concreto convencional para formar el Ecocreto.
“El secreto y la protección de la patente está en el adhesivo, que vendemos en polvo para añadir al cemento durante la mezcla y lograr un producto competitivo en cuanto a dureza y resistencia, pero con una porosidad interna suficiente para dejar pasar el agua de lluvia”, comenta Cerda Benítez.
El concreto ecológico, que es similar al hidráulico común, se fabrica sin materiales finos como la arena, la cual es sustituida por el aditivo Ecocreto que reacciona con el cemento, provocando un rápido incremento de su resistencia durante los primeros minutos del fraguado.
Como resultado, se crea una muestra porosa, muy maleable, fácil de usar y colar, de muy alta resistencia a la compresión (más de 300 kilogramos por centímetro cuadrado) y una extraordinaria resistencia a la flexión (hasta de 60 kilogramos por centímetro cuadrado).
Este nuevo material puede aplicarse como pavimento de calles y estacionamientos, como adoquín y muro de contención, tiene un costo 30 por ciento menor al del asfalto con el que se pavimentan calles, y es 50 por ciento más barato que el concreto armado.
(Reforma)
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