Planeta Azul, octubre 2, 2007
La ambientalista Julia Carabias advirtió que de modificar la Ley de Vida Silvestre el ecosistema de manglar puede resultar severamente afectado
GUADALAJARA, Jal; 2 octubre 2007.- La ex titular de la Secretaría de Medio Ambiente en el Gobierno del ex Presidente Ernesto Zedillo, se manifestó a favor de mantener la restricción total a la afectación de los manglares del país, opinión contraria a la postura que emitió el Consejo Nacional Empresarial Turístico, quienes desean modificaciones a la Ley de Vida Silvestre.
Durante su visita a Expo Forestal, Carabias, quien fue Presidenta del Instituto Nacional de Ecología, argumentó que cuando la ley fue flexible se abusó del ecosistema de manglar en forma desmedida.
Comparó esta situación con el irracional aprovechamiento de la tortuga marina, especie que se puso al borde de la extinción provocando que el Gobierno federal decretara una veda total desde 1990.
“Así se debe de quedar (la Ley de Vida Silvestre) hasta que las cosas se ajusten”, señaló Julia Carabias.
“Es lo mismo que pasó con la tortuga. La tortuga la llevamos a la extinción prácticamente y hoy hay mucha tortuga de algunas especies en algunos sitios, pero fue una reacción de ‘no a la tortuga porque se llevó al exterminio’ y es lo mismo que pasó con los mangles”.
Según Gordon Viberg MacEwan, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, cerca de mil millones de dólares en proyectos turísticos se encuentran detenidos debido a las modificaciones a la Ley General de Vida Silvestre y los cambios fiscales.
“Se puede reforestar un manglar al igual que el bosque. Son acciones novedosas que se están realizando en otros países y que podrían llevarse a cabo en México. Estamos cabildeando con legisladores y autoridades para que haya una flexibilización”, dijo el empresario.
La Ley de Vida Silvestre considera, a partir del 1 de febrero, que no se puedan autorizar afectaciones al mangle, lo que es rechazado por empresarios turísticos.
“Bueno, acóplense los desarrollos turísticos a convivir con la naturaleza, hagan ecodesarrollos y van a tener muchas opciones de empleo productivas y va ser compatible”, señaló Carabias respecto a las intenciones empresariales sobre estos ecosistemas.
(Reforma)
La ambientalista Julia Carabias advirtió que de modificar la Ley de Vida Silvestre el ecosistema de manglar puede resultar severamente afectado
GUADALAJARA, Jal; 2 octubre 2007.- La ex titular de la Secretaría de Medio Ambiente en el Gobierno del ex Presidente Ernesto Zedillo, se manifestó a favor de mantener la restricción total a la afectación de los manglares del país, opinión contraria a la postura que emitió el Consejo Nacional Empresarial Turístico, quienes desean modificaciones a la Ley de Vida Silvestre.
Durante su visita a Expo Forestal, Carabias, quien fue Presidenta del Instituto Nacional de Ecología, argumentó que cuando la ley fue flexible se abusó del ecosistema de manglar en forma desmedida.
Comparó esta situación con el irracional aprovechamiento de la tortuga marina, especie que se puso al borde de la extinción provocando que el Gobierno federal decretara una veda total desde 1990.
“Así se debe de quedar (la Ley de Vida Silvestre) hasta que las cosas se ajusten”, señaló Julia Carabias.
“Es lo mismo que pasó con la tortuga. La tortuga la llevamos a la extinción prácticamente y hoy hay mucha tortuga de algunas especies en algunos sitios, pero fue una reacción de ‘no a la tortuga porque se llevó al exterminio’ y es lo mismo que pasó con los mangles”.
Según Gordon Viberg MacEwan, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, cerca de mil millones de dólares en proyectos turísticos se encuentran detenidos debido a las modificaciones a la Ley General de Vida Silvestre y los cambios fiscales.
“Se puede reforestar un manglar al igual que el bosque. Son acciones novedosas que se están realizando en otros países y que podrían llevarse a cabo en México. Estamos cabildeando con legisladores y autoridades para que haya una flexibilización”, dijo el empresario.
La Ley de Vida Silvestre considera, a partir del 1 de febrero, que no se puedan autorizar afectaciones al mangle, lo que es rechazado por empresarios turísticos.
“Bueno, acóplense los desarrollos turísticos a convivir con la naturaleza, hagan ecodesarrollos y van a tener muchas opciones de empleo productivas y va ser compatible”, señaló Carabias respecto a las intenciones empresariales sobre estos ecosistemas.
(Reforma)
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