EFE
El Universal
Lunes 19 de marzo de 2007
El Grupo de Expertos de la ONU sobre el Cambio Climático (IPCC) auguran que el calentamiento de la Tierra provocará desarreglos que, según su dimensión, supondrá escasez de agua para mil a tres mil 200 millones de personas.
Esta será una de las consecuencias del incremento previsto de entre 2 y 4.5 grados de la temperatura media de la Tierra respecto al nivel de 1990, de acuerdo con la última versión de trabajo del IPCC que se presentará en una conferencia internacional en Bruselas del 2 al 5 de abril, y cuyas conclusiones publicó hoy Le Monde .
"Cientos millones de personas" se verán amenazadas por el aumento del nivel del de Marzo si el calentamiento llega a 4 grados y una quinta parte de la población mundial podría verse afectada por inundaciones, de acuerdo con las conclusiones de este borrador del informe, que seguirá al que presentó el IPCC a comienzos de febrero en París sobre la magnitud del cambio climático.
Los rendimientos agrícolas en las regiones de latitud media del globo podrían subir de forma temporal en una primera fase, pero disminuirán de forma generalizada si el calentamiento llega a tres grados.
Por su parte, en las zonas cálidas, las capacidades de adaptación de los cultivos serán muy limitadas, y eso incrementará la población expuesta a las hambrunas con hasta 120 millones de personas suplementarias.
El calentamiento global causará más muertes a causa del calor, de las sequías, de las inundaciones, de las enfermedades relacionadas con el agua, extinciones masivas de especies vegetales o animales y alteraciones en profundidad en el funcionamiento de los ecosistemas.
Los autores del documento de trabajo identifican varias regiones del mundo particularmente vulnerables, como las islas pequeñas -amenazadas de ser sumergidas por las aguas-o el Ártico.
Dentro de esas regiones se encuentra África tanto porque es un continente muy expuesto a la escasez de agua o a la pérdida de suelos cultivables, pero también por su baja capacidad de adaptación.
Los estuarios de los ríos asiáticos, que son áreas muy pobladas, también figuran entre los territorios más sensibles.
En el sur de Europa, los recursos de agua podrían bajar del 5 al 35%, con lo que eso significará para la producción agrícola, la producción de energía hidroeléctrica o la propagación de incendios.
En el norte del continente, las lluvias podrían incrementarse del 10 al 20%, y con ellas las inundaciones serán frecuentes.
En Sudamérica se auguran varias alteraciones, como la conversión del bosque tropical en vegetación de sabana.
El IPCC considera que se agudizarán fenómenos que se han venido observando estos últimos años, tales como la inestabilidad de los suelos de montaña y de las regiones circun-polares, la modificación de la flora y de la fauna en las áreas polares, la subida de la temperatura de lagos y ríos, el avance de los brotes y la floración en primavera o cambios de calendario de las migraciones de aves.
Los expertos subrayan que el ritmo de incremento de la temperatura de la Tierra dependerá de las medidas que se tomen para limitar o reducir las emisiones de gases causantes del efecto invernadero.
En cualquier caso, señalan que aun en el caso de que esas emisiones cayeran rápidamente, los beneficios no se dejarían sentir antes de varias décadas, por el efecto acumulado de la contaminación pasada.
En su informe de febrero, el IPCC señalaba que la temperatura de la Tierra aumentará entre 1,8 y 4 grados centígrados hasta finales de siglo, lo que se debe con una "muy alta probabilidad" a la actividad humana.
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