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27 de enero, 2008
ADRIANA ALATORRE/Agencia REFORMA
MÉXICO, DF.- La Secretaria de Salud busca elevar los parámetros de la calidad del agua para consumo humano en el país.
El proyecto de Norma
Oficial Mexicana NOM-SSA1-250-2007, que se encuentra en la etapa final
de revisión en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer),
contempla 111 parámetros para evaluar la calidad del agua -por 48 de la
norma vigente-, que incluyen color, olor, presencia de microorganismos
y diversas sustancias químicas, y radiactividad.
Plantea, por ejemplo,
reducir de 0.05 a 0.01 miligramos por litro el límite máximo permisible
de arsénico, y de 1.5 a 0.7 miligramos el de fluoruros. Los nuevos
límites corresponden, en general, a los recomendados por la
Organización Mundial de la Salud.
La Comisión Federal para la
Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) indicó en el proyecto
que entre los riesgos para la salud relacionados con esas sustancias se
encuentran el cáncer de piel, afecciones de la vejiga, daños
neurológico y fluorosis dental.
La población expuesta al
arsénico y a los fluoruros, calculó, asciende a 2 millones y 19.7
millones de habitantes, respectivamente.
"Es necesario contar con un
instrumento actualizado que regule y sirva como guía en el
establecimiento de las características que debe contener el agua que se
distribuye a la población, para reducir los riesgos de enfermedades",
indicó.
Los contaminantes
microbiológicos presentes en el agua, advirtió, pueden producir
diversas enfermedades gastrointestinales. En 2006, detalló, la tasa de
casos de amibiasis intestinal relacionada con mala calidad de agua fue
de 615 por cada 100 mil habitantes.
En respuesta a
cuestionamientos de la Cofemer, explicó que las modificaciones en los
límites máximos permisibles se basan en la última edición de las Guías
para la Calidad del Agua Potable de la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
"Estas guías contienen la
información más reciente de estudios científicos de riesgo a la salud
por sustancias que puedan estar presentes en el agua y sobre
experiencias internacionales de vigilancia y control de los sistemas de
abastecimiento", detalló.
Alejandra Martínez García,
subdirectora ejecutiva de Gestión de Riesgos de la Cofepris, señaló que
la actualización de la norma busca adecuarla a los nuevos estándares
internacionales y cumplir con un proceso regular de revisión.
"El marco regulatorio se
debe revisar cada 5 años y las norma vigentes datan del 2000. Su
revisión ya era necesaria", comentó en entrevista.
"Además, está la necesidad
de simplificar la norma 127, sobre los límites permisibles de calidad y
los tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización, y
la norma 179, de vigilancia y evaluación del control de calidad del
agua para uso y consumo humano, distribuida por sistemas de
abastecimiento público".
Subrayó que la falta de
recursos por parte de los organismos operadores de agua para mejorar
sus sistemas de potabilización no es un pretexto para no actualizar la
norma.
"La norma no debe quedarse obsoleta", apuntó.
De aprobarse, la nueva
norma será obligatoria para todos los organismos responsables de
procesar, almacenar o distribuir agua para uso y consumo humano.
De acuerdo con el último
reporte de la Comisión Nacional del Agua (CNA), existen en el país 491
plantas potabilizadoras, con capacidad total de limpieza de 85 mil 400
litros por segundo.
El Índice de Calidad de Agua de la ONU ubica a México en el lugar 106 entre 122 países.
Según un diagnóstico de la
CNA, al menos 38 por ciento de los ríos y lagos del país se encuentran
contaminados a consecuencia de las descargas de aguas residuales de los
centros urbanos, la industria y la agricultura.
En 47 cuerpos de agua
superficial, de 429 monitoreados, el líquido se encuentra "fuertemente
contaminado" por la alta cantidad de materia orgánica; en 111
contaminado, y sólo en 84 en condiciones "excelentes".
27 de enero, 2008
Advierte Cofepris sobre riesgos para la salud por contaminantes
ADRIANA ALATORRE/Agencia REFORMA
MÉXICO, DF.- La Secretaria de Salud busca elevar los parámetros de la calidad del agua para consumo humano en el país.
El proyecto de Norma
Oficial Mexicana NOM-SSA1-250-2007, que se encuentra en la etapa final
de revisión en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer),
contempla 111 parámetros para evaluar la calidad del agua -por 48 de la
norma vigente-, que incluyen color, olor, presencia de microorganismos
y diversas sustancias químicas, y radiactividad.
Plantea, por ejemplo,
reducir de 0.05 a 0.01 miligramos por litro el límite máximo permisible
de arsénico, y de 1.5 a 0.7 miligramos el de fluoruros. Los nuevos
límites corresponden, en general, a los recomendados por la
Organización Mundial de la Salud.
La Comisión Federal para la
Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) indicó en el proyecto
que entre los riesgos para la salud relacionados con esas sustancias se
encuentran el cáncer de piel, afecciones de la vejiga, daños
neurológico y fluorosis dental.
La población expuesta al
arsénico y a los fluoruros, calculó, asciende a 2 millones y 19.7
millones de habitantes, respectivamente.
"Es necesario contar con un
instrumento actualizado que regule y sirva como guía en el
establecimiento de las características que debe contener el agua que se
distribuye a la población, para reducir los riesgos de enfermedades",
indicó.
Los contaminantes
microbiológicos presentes en el agua, advirtió, pueden producir
diversas enfermedades gastrointestinales. En 2006, detalló, la tasa de
casos de amibiasis intestinal relacionada con mala calidad de agua fue
de 615 por cada 100 mil habitantes.
En respuesta a
cuestionamientos de la Cofemer, explicó que las modificaciones en los
límites máximos permisibles se basan en la última edición de las Guías
para la Calidad del Agua Potable de la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
"Estas guías contienen la
información más reciente de estudios científicos de riesgo a la salud
por sustancias que puedan estar presentes en el agua y sobre
experiencias internacionales de vigilancia y control de los sistemas de
abastecimiento", detalló.
Alejandra Martínez García,
subdirectora ejecutiva de Gestión de Riesgos de la Cofepris, señaló que
la actualización de la norma busca adecuarla a los nuevos estándares
internacionales y cumplir con un proceso regular de revisión.
"El marco regulatorio se
debe revisar cada 5 años y las norma vigentes datan del 2000. Su
revisión ya era necesaria", comentó en entrevista.
"Además, está la necesidad
de simplificar la norma 127, sobre los límites permisibles de calidad y
los tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización, y
la norma 179, de vigilancia y evaluación del control de calidad del
agua para uso y consumo humano, distribuida por sistemas de
abastecimiento público".
Subrayó que la falta de
recursos por parte de los organismos operadores de agua para mejorar
sus sistemas de potabilización no es un pretexto para no actualizar la
norma.
"La norma no debe quedarse obsoleta", apuntó.
De aprobarse, la nueva
norma será obligatoria para todos los organismos responsables de
procesar, almacenar o distribuir agua para uso y consumo humano.
De acuerdo con el último
reporte de la Comisión Nacional del Agua (CNA), existen en el país 491
plantas potabilizadoras, con capacidad total de limpieza de 85 mil 400
litros por segundo.
El Índice de Calidad de Agua de la ONU ubica a México en el lugar 106 entre 122 países.
Según un diagnóstico de la
CNA, al menos 38 por ciento de los ríos y lagos del país se encuentran
contaminados a consecuencia de las descargas de aguas residuales de los
centros urbanos, la industria y la agricultura.
En 47 cuerpos de agua
superficial, de 429 monitoreados, el líquido se encuentra "fuertemente
contaminado" por la alta cantidad de materia orgánica; en 111
contaminado, y sólo en 84 en condiciones "excelentes".
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