MÉXICO, DF; 20 marzo 2008.- La senadora perredista María Rojo pidió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) investigar la calidad del agua de los pozos de Chimalhuacán que se expende en la capital, pues no es potable y se extrae sin control sanitario.
Rojo, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), también demandó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) verificar las condiciones de la extracción del líquido que se vende sobre todo en la zona oriente de la Ciudad de México.
La también presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara alta dijo que pipas cargadas de “presunta agua potable” ingresan al Distrito Federal para vender el líquido, sobre todo en las zonas pobres de la delegación Iztapalapa.
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