ZARAGOZA.- Con una fiesta de luz, música y sonido, fue inaugurada ayer la Exposición Universal Zaragoza 2008, que con el título Agua y desarrollo sostenible propone una reflexión sobre el futuro de este líquido y la necesidad de hallar instrumentos para mejorar su gestión.
Este sábado, su primer día de actividades, está dedicado a México. El comisario del pabellón mexicano, Jesús Ramón Rojo, considera que la gran apuesta es mostrar a un país contemporáneo, vanguardista.
Bajo el lema Somos agua, el pabellón propone al visitante una serie de experiencias sensoriales. Un total de 200 proyectores de video e imagen contribuirán a este propósito en un recorrido que permite recibir a 200 personas cada 7 minutos.
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