El Consejo Consultivo del Agua arrancó ayer una campaña para evitar el desperdicio de agua que está dirigida a los estratos socioeconómicos medio y alto, ya que son esos sectores los que más la desperdician.
El director de la asociación, Eduardo Vázquez, explicó que el pago subsidiado por el servicio de agua no beneficia a los sectores más pobres, como podría creerse, sino que termina siendo sumamente inequitativo.
Al menos 12 millones de mexicanos, los más pobres, no tienen acceso agua potable en sus casas, y la mayoría de las veces deben pagar por su suministro en pipas 50 pesos por metro cúbico. En cambio para quienes pueden obtener el líquido con sólo darle la vuelta a un grifo un metro cúbico cuesta sólo tres pesos. El valor real de suministrar esa cantidad de agua es de 12 pesos.
Debido al crecimiento acelerado de la población el suministro de agua se ha hecho cada vez más complicado.
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